Anabel Arias: “De mi boca nunca saldrá un ‘no puedo‘; si realmente quieres algo, lo puedes lograr”

16/04/2024 - 20:08 Alberto Moreno Pérez

Es la actual campeona de España de 10k en ruta. Con un tiempo de 48:14 se hizo con el oro en la categoría F60. Era su estreno como federada en una competición nacional y pudo subir a lo más alto del podio. Es Anabel Arias Matas (Guadalajara, 1963), una deportista que se acercó al apasionante mundo del atletismo, casi sin pretenderlo, hace solo diez años. En esa década se ha convertido en un referente en todas las carreras en las que participa.

Comencemos por lo más reciente, este título de campeona de España de 10k en ruta, en Crevillente, ¿cómo lo vivió?
Ha sido mi segunda carrera como federada, la primera fue el Campeonato de Castilla-La Mancha, que también gané. El de España fue una carrera dura y con muchas cuestas muy explosivas y muchas bajadas. Fue un circuito rompepiernas y sobre todo, hacía mucho calor. 

Pero a pesar de todo, se subió a lo más alto del podio.
No era muy consciente de lo que había conseguido. Me tomé la carrera como una prueba más, salí a correr y a divertirme, pero al final me vi en el podio. Creo que la gente que fue conmigo lo  celebró más que yo porque a mi me daba mucha vergüenza. En ese momento del podio, el recuerdo y la dedicatoria fue para mi padre.

Comenzó hace relativamente poco tiempo en esta aventura del atletismo, ¿cómo se acercó a este deporte?
Empecé a correr hace diez años. Jamás me había puesto deportivas y de hecho, para la primera carrera me compré unas muy baratas, de niño. Empecé primero a nadar que me gustaba mucho y ahí fue donde  conocí a la gente del Velociraptor (su actual club) y empecé a correr. Lo hice para quitarme el estrés y también con la intención de dejar de fumar. Y es que fumaba dos cajetillas diarias. Al principio, terminaba de correr y cogía un cigarro, pero al poco tiempo tuve que decidir entre correr o fumar y dejé de fumar.

¿Qué le aporta el deporte y en concreto el atletismo?
Correr me ayuda mucho. Igual voy a entrenar enfadada, pero vuelvo tan contenta. El deporte me ha cambiado la vida y ese rato que estoy corriendo se me olvida todo. Me aísla. Al principio eran momentos de muchas agujetas, de gelocatil diario y mi cara parecía una lombarda. Pero poco a poco, ya en el club, iba notando que iba haciendo más distancias. Empecé con 5 kilómetros, luego 10 y ahora busco maratones por donde sea.

¿Cómo superó esos momentos duros del principio de los que habla?, ¿qué le hizo continuar?
Soy muy cabezona y además, el ambiente que había en el club me encantaba. Ahí he encontrado muy buenos amigos que me han apoyado en todo y me han enseñado lo que es la nobleza del deporte y saber que si te quedas atrás te van recogiendo y están pendiente de ti. Correr con compañeros como ellos merece la pena. Además, solo tengo palabras de agradecimiento para mi entrenador Jorge Guillén que me ha hecho campeona y sabe aguantarme cuando me quejo a la hora de hacer series en las pistas. 

¿Cómo son sus entrenamientos?
Hago series en las pistas y también vamos en grupo por zonas como La Chopera o Peña Hueva. Me pongo mis cascos con mi música de Maluma y eso me anima. Los compañeros se ríen cuando pongo esas canciones, pero cuando voy tan cansada no escucho la letra, sino la música y eso me hace seguir adelante.     

A pesar de llevar poco tiempo en esta aventura del atletismo, ya ha participado en varias carreras, ¿de cuál guarda especial recuerdo?
He participado en varias ediciones de la Media de Guada, una carrera que me gusta mucho y que he ganado también varias veces. Me gustan muchos esas cuestas de la cuidad, me encuentro a gusto en ellas. También he hecho tres maratones, en Lisboa (fue la primera vez que corrí esta distancia y fue espectacular), Valencia, Lisboa y la Media Maratón de Santander, una prueba que me gustó. También voy a muchas pruebas por la provincia. Tampoco se me olvida mi primera carrera. Fue en Guadalajara la de Central Óptica, en 2016 y la corrí con mi hija. No me enteré que había ganado. Terminé y me fui a casa y me tuvieron que llamar por teléfono para decirme que tenía el trofeo y tuve que ir a buscarlo unos días después.

Y todo esto, Anabel, arrastrando problemas médicos.
Tengo el menisco roto de una rodilla y además tengo artritis reumatoide y me duelen mucho las articulaciones. Los médicos me dicen que lo deje, no me recomiendan que haga deporte e incluso la traumatóloga me dijo que no podía volver a correr, pero no les hago caso. Soy cabezona y conozco mis límites. Yo corro por divertirme, por superarme y todas las metas que me propongo las intento cumplir. De mi boca nunca saldrá un “no puedo”. Si pones actitud, tardes lo que tardes, lo puedes hacer. Es el consejo que doy: si quieres, puedes y aunque no ganes, disfruta de cada momento, de cada carrera.