Cabanillas, testigo de un repaso a la Educación Pública en forma de crónicas

La Biblioteca Municipal de Cabanillas acogió en la tarde del miércoles 10 de abril un nuevo acto de presentación de un libro que pasa a engrosar la colección de autores y autoras locales de la “León Gil”. Se trata del volumen “Crónicas de tiza”, libro escrito hace algunos meses por la profesora de Lengua y Literatura Marta Marco Alario (Guadalajara, 1979), y publicado por la también alcarreña editorial Aache. En él se narra, en forma de pequeños relatos y crónicas, con una lectura muy ágil y amena, cómo se vivió la crisis del COVID-19 en el centro educativo donde entonces estaba destinada la autora, y en el que además le correspondió la responsabilidad de ser “coordinadora COVID” del centro.

La concejala de Cultura, Rosa María García, ha sido la encargada de presentar a la autora y dar la bienvenida al público asistente a esta presentación, en la que también ha participado el cronista provincial y responsable de Aache Antonio Herrera Casado. La charla se ha prolongado por espacio de más de una hora, y en ella, tanto Antonio Herrera como Marta Marco han hecho interesantes reflexiones, ya no sólo sobre el contenido del libro, sino también sobre el estado general de la educación pública, un asunto que ha centrado además la charla posterior, con un coloquio/debate muy interesante con el público.

“Crónicas de tiza” es un libro, no muy extenso, donde se narra la vida en un instituto de secundaria de Alcalá de Henares en el curso 2020-2021, cuando los alumnos y alumnas se reincorporaron a las aulas tras su abrupta salida de las mismas en marzo de 2020. Y regresaron bajo estrictos protocolos de seguridad, distancias, mascarillas y ventilaciones, asuntos que la autora del libro era la encargada de poner en práctica en su puesto de trabajo.

A partir de esa situación especial, el COVID en el instituto, el libro se aborda otros muchos aspectos del día a día de la educación. Temas que van desde los problemas cotidianos de los adolescentes, al abordaje de situaciones muy complejas, como el trato con alumnado de familias desestructuradas, o cómo afrontar como docente un embarazo no deseado en una alumna. Se trata por tanto de un compendio de textos breves, en los que se pone el foco en distintos aspectos, y en los que aparece de modo muy nítido la manera de ser, de vivir y de expresarse de los propios chavales: sus jergas, su actitud hacia el profesorado, o cómo son las relaciones con los docentes o con los propios compañeros y compañeras.

El libro también es una reivindicación del papel de los profesores y profesoras, de su “lidia” con las distintas normativas y leyes educativas, o de denuncia de los problemas a los que se enfrentan en su día a día, y más en un periodo tan especial como fue la pandemia.

Un encontronazo con un periodista, con una información que implicaba a la autora y que se hizo tremendamente viral, también aportan el punto amargo al relato de Marco Alario, licenciada en Filología Hispánica y doctora en Literatura Hispanoamericana de formación, que lleva 22 años trabajando como enseñante, y que en la actualidad ejerce en la vecina localidad de Alovera, lo que compagina con una prolífica faceta artística y literaria.