Dani Molina inicia el camino a los Juegos: “Lo llevo esperando casi toda mi vida”

¿Cómo llega a este tramo de la temporada?
Es mi undécima temporada en competición y seguimos arriba. Aunque suene poco humilde, creo que estoy en el mejor momento de forma de toda mi vida como triatleta y también en el mejor momento de experiencia y eso es muy importante para saber como gestionar una carrera y saber que si pierdes algún puesto lo puedes recuperar luego.

Y llega en este momento en la temporada más especial, con los Juegos Paralímpicos de París como meta.
Es algo que llevo esperando casi toda mi vida. Mi idea es clasificarme lo antes posible. La clasificación empieza este sábado en Madrid y termina el 29 de junio del año que viene. Quiero clasificarme lo antes posible y haberlo logrado, si todo se da como esperamos, en el Mundial de Pontevedra el 23 de septiembre y tener casi un año entero para planificar París y llegar a esos Juegos lo mejor posible.

¿Cómo se consiguen esos puntos del ránking?
 Hay un ránking nacional donde estamos todos los triatletas y a partir de este 3 de junio habrá otro paralímpico. Las pruebas en orden de valor es el Mundial, el Campeonato de Europa y las Copas del Mundo. Solo puntúan los tres mejores resultados. Así, mi idea es que ganando tres carreras es muy difícil no estar entre los siete mejores del mundo que son los que van a los Juegos. 

¿Y en qué tres carreras espera lograrlo?, ¿qué quiniela ha hecho?
Mi idea es ganar el Campeonato de Europa este fin de semana, ganar también la serie mundial en Swansea (Reino Unido) a mediados de julio y ganar también el Mundial en septiembre. Si algo se tuerce tenemos más opciones como París en agosto, la Copa del Mundo en Coruña y nos vale también siendo segundo en alguna prueba... la idea es clasificarse pronto para preparar la cita de París.

Decía que lleva toda una vida soñando con unos Juegos. Ha llegado el momento.
Estuve en Atenas en 2004 en otro deporte, la natación, pero ahora los Juegos no tienen nada que ver con los de antes. Ahora hay mucha más repercusión. París, por lo que estamos viendo, va a ser algo sin precedentes. Habrá un antes y un después de unos Juegos Paralímpicos. Se nos va a dar mucha visibilidad. Lo voy a dar todo allí, el que quiera ganarme va a tener que luchar mucho porque la idea no es ser olímpico, sino campeón olímpico. Desde 2016 estoy primero en el ranking y hay muchas papeletas para conseguirlo y aunque en una prueba olímpica puede pasar cualquier cosa, por trabajo y lucha no va a quedar.

Vemos a Dani Molina en lo más alto del podio de forma habitual, ¿se lleva premios en metálico por estos títulos?
No. En el paratriatlón no hemos llegado a este punto, como sí que pagan a un elite sin discapacidad. Es algo que tenemos que trabajar. En la primera prueba en la que iban a empezar a pagar era en Estados Unidos, pero tuvimos mala suerte porque fue cuando empezó la pandemia y aunque estaba inscrito, no salió. Es algo que hay que intentar conseguir que se nos pague por resultados en los campeonatos europeos o mundiales.

No solo tiene que ser el mejor entrenando y compitiendo, sino que también tiene que luchar por encontrar patrocinios.
Siempre digo que soy triatleta y mánager y el que se busca el dinero para intentar sobrevivir. Al final, esto es un trabajo en el que se echan muchas horas y cuando no estoy entrenando estoy con el móvil hablando con las marcas y las empresas y es difícil convencer a una marca para que te dé dinero a cambio de prácticamente nada, pero hemos aprendido mucho en este tiempo y llevo desde 2013 dedicándome exclusivamente a esto, viviendo del triatlón y no me va mal. Tengo muchas y grandes empresas que llevan muchos años conmigo y pase lo que pase sé que van a estar ahí, sea campeón olímpico o no lo sea.

Como todo deportista de elite tiene que compaginar ese trabajo con su vida familiar, ¿cómo lo hace?
Ahí mi mujer es fundamental. Lo ha sido siempre y es la primera persona que me convenció para hacer este deporte y la que me convenció para seguir cuando tuvimos problemas económicos. Siempre me está apoyando y con dos niños que tenemos todo se complica mucho más y el tiempo se reduce mucho, pero el trabajo y la colaboración de las personas que están a mi alrededor, como el entrenador o el fisio, para mí es fundamental porque sin ellos no sería quien soy y jamás hubiera ganado un campeonato.

A pesar de esa experiencia que suma, siempre hay cosas que mejorar, ¿en qué aspectos está incidiendo más?
Esta está siendo una temporada complicada porque tuve una lesión, pero hemos trabajado mucho más y mucho mejor, con sesiones para la parte de bici que es donde me recortan los rivales y estamos mejorando mucho ahí. Hemos hecho entrenamientos muy específicos e insisto, lo que más he mejorado es en la experiencia.

Si le dieran a elegir entre ganar el oro en París 2024 o que su carrera se prolongue durante más tiempo, ¿con qué se quedaría?
Me gustaría hacer este trabajo toda mi vida porque para mí es el mejor trabajo del mundo, pero no creo que haya nada parecido a subir a un podio y ganar un oro olímpico. Es un sueño que tengo desde que era muy pequeño y llevo trabajando en él muchos años. Eso no lo cambiaría por nada, aunque al día siguiente tuviera que dejar de competir y entrenar. Mi idea es seguir compitiendo día a día, pero no aguantar por aguantar. En el momento que vea que mis resultados no están entre los tres primeros del mundo, me dedicaré a otra cosa. 

Pase lo que pase en París, ya está en la historia del deporte de Guadalajara, ¿cómo lleva ese peso?
No creo que en Guadalajara haya deportistas que hayan ganado tantas cosas como yo, pero soy una persona muy humilde. Una vez salió una información que decía que era el deportista más influyente de Castilla-La Mancha y me parece algo exagerado. Siempre es bonito que tu trabajo se valore. Siempre me he sentido muy valorado en Guadalajara, aunque he tenido un momento complicado con el gobierno de Alberto Rojo, pero ahora creo que estaremos algo mejor valorados.