David Arboledas Brihuega presentó “Mecidos por el viento” en Cabanillas
La Biblioteca León Gil acogió este lunes un nuevo acto de presentación literaria de una obra de un escritor de la zona. En esta ocasión se trataba de David Arboledas Brihuega (Madrid, 1973), un alcarreño de adopción que daba a conocer la que ya es su cuarta novela, “Mecidos por el viento”.
Arboledas es licenciado en Ciencias Químicas y experto en Seguridad Informática. Vecino de Guadalajara, su pasión por las letras lo llevó a dedicarse desde muy pronto a la escritura como segunda actividad. Hasta la fecha ha publicado “Los crímenes de Boulevard Walk” (2003); “Telaraña de odio” (2018), “Rosas negras” (2020), y ahora lanza este último trabajo, una novela ambientada en Galicia en 1750. En la áspera Costa da Morte un implacable temporal desata la tragedia en la fragata Rosario, hundiendo a casi toda su tripulación. Blanca Gallegos, esposa del teniente de navío, queda viuda y con una mísera pensión del montepío de la Armada, aunque no es suficiente para alimentar a sus dos hijos. Ha de tomar una dolorosa decisión: su hijo mayor, Víctor, irá a vivir con su tío Enrique, médico en Toledo. Desde su llegada a la ciudad imperial, el muchacho siente una profunda atracción por el mundo de la medicina que su tío le enseña con pasión. Allí descubrirá a su primer amor: la cirugía. Tras obtener el título de Bachiller, y a instancias de su tío, consigue una plaza en el recién inaugurado Real Colegio de Cirugía de Cádiz. En esta maravillosa ciudad, Víctor se entregará de lleno a la cirugía y conocerá el amor de manos de dos mujeres de distinta clase social; un triángulo amoroso que le situará al borde del abismo.
Más de una veintena de asistentes participaron de esta presentación literaria, en la que el primer teniente de alcalde, Luis Blanco, fue el encargado de presentar al autor. Luego tomó la palabra Arboledas, quien primero explicó la situación actual del mercado editorial español, profundizando en detalles como la gran cantidad de libros que se publican al año y la dificultad que tienen la mayoría de los escritores para vivir de la escritura, para después centrarse en su novela. Así, habló del contexto histórico de esa época en el que los protagonistas viven múltiples aventuras. Además, el autor leyó el primer capítulo del libro, dejando al público con ese “gusanillo” para continuar la lectura.
La velada culminó con la habitual compra y firma de ejemplares, y una invitación a un ágape.