Desbordante ilusión en la noche mágica de los Reyes de Oriente
La bajada intensa de temperaturas en la tarde-noche del 5 de enero no impidió que las calles de Cabanillas del Campo se abarrotaran de público y de ilusión para vivir uno de los acontecimientos más multitudinarios del año: la Cabalgata de Reyes Magos con la que se cierran los actos de Navidad en la localidad.
Miles de personas se echaron a la calle para disfrutar de esta comitiva con el que Cabanillas recibe a Sus Majestades Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes llegaron a la localidad sobre vistosas carrozas.
La Cabalgata 2024 arrancó puntual, a las 18:30 h., desde la calle Juan Rhodes, y cumplimentó el recorrido previsto por Plaza de la Iglesia, calle Benalaque y Plaza del Pueblo. Cientos de personas componían el propio desfile, con decenas de animaciones configurando una vistosísima comitiva.
Abría la cabalgata una espectacular colección de una veintena de motocicletas de primer nivel, con pilotos especialmente vestidos para la ocasión, a las que seguía un vistoso, luminoso y musical coche tuneado. Tras esta parte «motorizada», el primer ritmo de la noche lo ponía la «BatuCaba», batucada de la Escuela Municipal de Música de Cabanillas, que dirigida por Alvar Grijelmo, ponía al público en movimiento para entrar en calor.
Una comparsa de muñecos infantiles de dibujos animados, seguida de una carroza ambientada en el personaje Mario Bross, y otra comparsa de vistosos personajes-cartas a los Reyes, daba paso al siguiente grupo musical: la tradicional banda de clarines y trompetas, que no paró de tocar villancicos por todo el recorrido.
Tras la banda se podía ver otra carroza infantil, esta ambientada en el personaje «Bluey», y detrás un precioso pasacalles sobre un bosque de sueños, con árboles mágicos, duendes, malabaristas o zancudos, que daban paso a la primera carroza, la de Melchor.
Tras el rey de barba blanca, otra llamativa comparsa de «carboneros» (por si algún niño o niña no se había portado demasiado bien), y un nuevo pasacalles de fantasía, sobre juguetes mágicos, con zancudos, peluches, muñecas, tragafuegos y bailarinas, que daba paso a la segunda carroza real: la de Gaspar.
Entre Gaspar y Baltasar, más ambientación: la comparsa «Vamos a la cama», con jóvenes en pijama bailando sin parar, y un tercer pasacalles fantástico, esta vez ambientado en el mundo de «Aladino y la Lámpara Maravillosa», con malabaristas, zancudos y acróbatas. Y ya como colofón, la carroza del Rey Negro, siempre el favorito de los niños, que cerraba la comitiva.
Durante el desfile, y como es tradición en Cabanillas, los tres Reyes pararon a la altura de la Plaza de la Iglesia para representar la «Adoración al Niño», en el belén viviente que instala cada año la Asociación San Blas, donde estaban pacientemente esperando San José, María y el pequeño Jesús.
Una vez culminada esta parada de Adoración, la comitiva seguía su marcha hasta la Plaza del Pueblo, donde los Reyes terminaron el desfile, accediendo al Ayuntamiento para saludar desde el balcón consistorial al numeroso público congregado. Antes de su salida al balcón se proyectó sobre la fachada del Ayuntamiento un precioso «vídeo mapping» ambientado en esta fiesta de la Epifanía, bajo los acordes de «Adeste Fideles».
Ya en el balcón, fue Melchor quien hizo de portavoz de los tres Magos de Oriente, mandando un mensaje de paz y esperanza a niños, niñas y mayores de la localidad, al tiempo que les daba instrucciones para dormir pronto en esta noche de reparto de regalos.
Culminado el acto, Sus Majestades estuvieron un buen rato recibiendo la visita de niños y niñas en el vestíbulo del Ayuntamiento, al tiempo que, en el exterior de la plaza, la Asociación de Mujeres La Campiña realizaba su generoso y tradicional reparto de chocolate caliente y roscón de Reyes, muy celebrado por el público asistente.
GALERÍA GRÁFICA EN EL MURO DE FACEBOOK DEL AYUNTAMIENTO
Rey Melchor
Rey Gaspar
Rey Baltasar
Reyes y pajes en el balcón consistorial