El BM Guadalajara regala fe por Navidad
El BM Guadalajara cierra la primera vuelta con 12 puntos y con victoria in extremis ante el Villa de Aranda. El partido comenzó sin ningún tipo de tanteo. Y es que, ambos conjuntos comenzaron muy entonados el duelo. Más si cabe los visitantes, que con Guimares como principal estilete percutían en el muro alcarreño. Unos alcarreños que espabilaron gracias al repertorio de paradas que empezó a lucir Bombom Almeida. De hecho y a pesar de que el Villa de Aranda se fue al 3-5 en el marcador, los locales reaccionaron para presentar batalla a su rival e igualar la contienda a 6. Es más, justo antes del empate Jacobo Cuétara se vio obligado a pedir un tiempo muerto después de un parcial de 3-0 en contra.
Cuétara reactivó a los suyos y poco después los arandinos se marchaban en el marcador (10-12). Cogían ventaja, incluso después de padecer la exclusión de Pazin que se saldó con un 1-2 a su favor. Y es que, los visitantes habían subido un punto más la intensidad de su defensa sin que el Guadalajara fuera capaz de atacarla con circulaciones muy lentas y pocas ideas. De ahí que, tras el minuto solicitado por César Montes, Padilla tomara el mando de las máquinas alcarreñas en detrimento de López Rey. Pero ni por esas. No en vano, los negros dispusieron de otra superioridad, que se resolvió otra vez con un gol más a favor visitante (10-13). Exactamente igual que sucedió en la tercera superioridad de la noche. Una circunstancia que fortaleció aún más al Villa de Aranda que mantenía las distancias en el marcador (13-16). Es más, la distancia no era superior por la evidente diferencia entre ambas porterías: mientras Bombom mantenía a su equipo cerca de su rival, Santana se apiadaba de los alcarreños y permitía que su equipo solo ganara 14-17 al descanso.
El segundo acto continuó con el recital lanzador de Guimares lo que ocasionó que Montes cambiara el sistema defensivo y apostara por Parra como avanzado. Los frutos para los locales no tardaron en llegar. Tanto que en el 6:59 Cuétara tuvo que pedir su segundo tiempo muerto. El Guadalajara había empatado a 20. Los próximos minutos estarían dominados por un intercambio de golpes sin cuartel con López Rey y Megías como principales protagonistas, aunque pronto empezó a destacar Moyano. El motivo, tres pérdidas consecutivas de balón que aprovecharon los arandinos para volver a poner tierra de por medio (22-24) y eso que Camino se topó con el larguero cuando pretendía sumar para los suyos. Una madera que dio vida a los locales que, con la entrada de Bozalongo por Moyano, lograron el empate.
Sin embargo, poco duró la alegría al Guadalajara. En apenas 40 segundos se quedaban en doble inferioridad con las exclusiones de Bozalongo y Peciña, lo que aprovechó el Villa de Aranda para dar el espaldarazo definitivo para llevarse la victoria de la Alcarria. O eso pareció en un principio, porque Bombom y López Rey impidieron que los arandinos tuvieran un final de partido plácido (28-28). Un final que a la postre sería de pesadilla para los visitantes después de un siete metros de Chiuffa, un golazo de López Rey y cuatro defensas impresionantes del cuadro local encabezadas con Parra en el avanzado y culminadas por Bombom bajo los palos. 31-28.