El Dépor sigue sin puntuar en 2024
Dos contragolpes muy rápidos del Sanse sentenciaron al conjunto morado (2-1).
Tras el naufragio de la pasada semana en la isla de La Palma, Gonzalo Ónega introdujo cuatro novedades en el once inicial. Sin embargo, a pesar de que la actitud fue más prudente de lo habitual, los problemas defensivos volvieron a estar presentes. Sobre todo por el perfil diestro, cuando Stevens se metía con los mediocentros. De este modo, el carril diestro solía estar libre, lo que aprovechaba Juancho para repetir la pesadilla que fue en el partido de ida. A la contra, el Sanse hizo mucho daño al equipo morado.
El primer gol del partido fue una muestra de lo anteriormente relatado. Mereció el gol el Dépor en las dos jugadas anteriores, en las que Jagoba metió dos manos salvadoras para la escuadra madrileña. Primero, con una mano por bajo, tras un disparo desde dentro del área de Del Olmo que acabó en córner. En el saque de esquina, el meta del cuadro sansero voló hacia la escuadra tras un gran cabezazo de Morcillo. Y precisamente, tras esa parada, en la contra, Perero corrió como alma que lleva el diablo por la banda zurda del ataque. En el dos contra uno le cedió el cuero a Arasa que fue el que finalmente batió a Vitolo con un remate por bajo en el mano a mano.
Por debajo en el marcador, el Deportivo volvió a ser más reconocible. No es que antes estuviera encerrado en campo propio ni muchísimo menos, pero sí comenzó a tener más el balón y a jugarlo en territorio contrario.
Al segundo tiempo saltó mejor el equipo de Gonzalo Ónega. Aunque no hubo cambios, el equipo morado se acercó más a su versión habitual dominadora, controlando el partido a través del balón en campo contrario. Sólo le faltaba al Dépor precisión en los metros finales, no ya para finalizar, sino para crear peligro. Aunque el partido se jugaba cerca del área defendida por Jagoba, no sufría el meta del Sanse, ya que no veía ocasiones en contra. Lo mismo le ocurrió a Vitolo.
A menos de un cuarto de hora para el final, los locales aumentaron su renta. Tras no devolver el balón el Dépor después de que el Sanse lo echara fuera para que salieran las asistencias, Yael robó el cuero por la derecha. Por delante de él corrieron Juancho y Perero entre los centrales del equipo morado, que no pudieron cortar el balón filtrado. Juancho recibió el pase, controló, pisó el área y batió por bajo a Vitolo.
A tres minutos para el final del tiempo reglamentario, despertaron tímidas esperanzas del Dépor para puntuar. Chechu Cruz fue claramente derribado dentro del área y Palomares Gutiérrez señaló penalti. La pena máxima la ejecutó Morcillo, con un disparo raso al medio, para poner el 2-1. Derrota dura de los morados.