El FSF Alovera cae en la final de la Copa Cervantes

Empezó con mucha fuerza el Almagro, con una acertada Vicky liderando el equipo. El Alovera presionaba muy arriba pero las rojillas sacaban el balón con mucha fluidez y llegaban arriba con muchos espacios. Fruto de este juego llegaron las dos primeras ocasiones a cargo de Vicky. Sin embargo, el Almagro cedería terreno poco a poco ante la actitud de las guerreras alcarreñas. Y así, mediado el ecuador de la primera mitad, el Alovera se hizo con el total control del encuentro, percutiendo una y otra vez sobre el área almagreña aunque sin llegar a concretar ocasiones claras de gol. La mejor de ellas llegó a raíz de un potente disparo de Virginia Ballesteros que no llega a rematar en el segundo palo, cuando estaba en disposición franca para el gol, Ana Pastor. 
    

Fue en los últimos minutos cuando el Almagro cogió otra vez las riendas del partido, contragolpeando peligrosamente y generando ocasiones de gol a través de Laura, Marta y Virgi, pero ahí apareció, incontestable, Elisa Robles para abortar todas las acometidas almagreñas. 
  

 Como si de un calco se tratara, el guión del primer acto se repitió en el segundo. Buen comienzo de Almagro, cuyo ímpetu se fue diluyendo con el paso del tiempo para que el Alovera se pusiera otra vez a los mandos. Pero el arma más letal en fútbol sala es el contragolpe. Así lo entendieron los dos equipos y así lo practicaron para fabricar sus dos primeros goles. Primero golpeó Alovera, en una contra magníficamente llevada por Marta, que cede a Mariajo y esta pone el balón en bandeja, con el pase de la muerte, a Virgi.
    

Pero poco duró la alegría, porque en el minuto siguiente, en el 9, el Almagro, en una nueva contra, se lanzó vertiginoso a los dominios de Elisa Robles, para empatar el partido por mediación de Vicky, un gol muy protestado por Alovera, que interpretó una falta previa al contragolpe. El partido cogió más ritmo a partir de este momento y en el minuto 16 el Almagro desequilibró la contienda por medio de Vicky. 
    

Pero la final no acabó ahí. A falta de un minuto y 36 segundos, el Almagro se queda en inferioridad numérica por expulsión de Mariajo. El Alovera se fue a por la Copa, pero se encontró con una Ceci imperial bajo los palos. De hecho, fue la portera la que marcaría el último y definitivo gol. Era el 3-1.