El Marchamalo sentencia en 45 minutos

22/02/2015 - 18:58 Ana G. Hernández

El Marchamalo no tuvo piedad del Gimnástico Alcázar y le goleó en una primera parte soberbia del cuadro gallardo. De hecho, se puede decir que el segundo acto sobró, especialmente tras el tanto de Cabanillas en el minuto 48 que cerró la goleada local. Y es que, pasado ese minuto lo más sustancial fue la expulsión del alcazareño Alberto, en el 73, por doble amarilla, y la lesión del local Héctor cuando el partido expiraba.


Entre medias, Cabanillas pudo firmar un triplete, pero sus intentonas no llegaron a embocarse. Esa fue el segundo acto, en el primero, el Marchamalo devoró a su rival con un Manolo haciendo diabluras entre líneas. Pero el ‘10’ no solo hacía jugar a su equipo, también marcaba los goles, en este caso, dos. Primero, con un disparo desde la frontal ajustado al palo (1-0). Después, tras un contragolpe muy bien trenzado que se resolvió con un pase de la muerte que transformó a placer. Era el 3-0 y contaba con un asistente de lujo, Javi Hernández, otro que también estaba haciendo pupa a la zaga manchega. Es más, fue el extremo el que entre medias de este doblete hizo el su gol, a la remanguillé y tras un rechace en un córner.


Por si fuera poco, diez minutos después, Alberto cometía un penalti sobre Javi Hernández, bastante claro y sin ninguna intencionalidad. Pero la pena máxima era clamorosa y Cabanillas no perdonó desde los once metros, 4-0. El partido estaba cerrado y el Gimnástico compareció en La Solana en los últimos cinco minutos del primer tiempo. Y lo hizo después de un error de Miguel Pérez, en el centro de la zaga, que Javi no supo aprovechar. Dos minutos después era Álvaro el que no fallaba la única gran ocasión del partido para los visitantes. El media punta la pegó ajustada y De la Serna apenas pudo sacar la pelota del fondo de las mallas.


Tras el descanso, llegó el segundo tanto de Cabanillas tras una gran jugada colectiva gallarda. Con el 5-1, el choque se enfrió y más si cabe con tras los cambios que realizaron ambos entrenadores. Y es que, a pesar de que aún faltaban más de 40 minutos, el marcador no se movió y eso que ocasiones hubo para hacerlo.