El Marchamalo sigue empeñado en complicarse la permanencia

15/03/2025 - 23:05 Pedro Manuel Sanz

La fragilidad defensiva condena a los gallardos en una desgraciada tarde ante el Cazalegas, viéndose remontado (2-3) y fallando dos penaltis consecutivos.

Aciaga tarde la vivida por el Marchamalo, que volvió a caer derrotado en su campo de La Solana y sigue empeñando en complicarse la situación clasificatoria. Los gallardos se vieron superados por el Cazalegas, ante el que perdieron 2-3 después de que éstos remontaran el gol inicial de Braun cuando aún no se había cumplido el primer minuto de juego.

Demasiados regalos
Un inicio de partido loco provocó que cuando no se había cumplido el primer minuto el Marchamalo anotara su primer gol, que se gestó a los 57 segundos tras un pase en profundidad a Braun, que algo escorado en la banda derecha, se internó al área y, viendo al portero adelantado, chutó cruzando el balón al palo contrario cubierto por el meta del Cazalegas.

Y al tercer minuto, Yélamos estuvo a punto de lograr el segundo gol para el Marchamalo al ver de nuevo al portero visitante adelantado y lanzar desde el balcón del área, saliendo el balón ligeramente por encima del travesaño.

El vertiginoso inicio ofensivo del Marchamalo estuvo en consonancia de su alarmante fragilidad defensiva. Los gallardos cometieron demasiadas pérdidas en el centro del campo, en zonas peligrosas, dejando grandes espacios, que no desaprovechó el conjunto del Cazalegas.

Tras dos avisos de los toledanos en los minutos 8 y 10, a la tercera el Cazalegas no perdonó. En el minuto 11, tras un saque de esquina, el balón llegó al segundo palo donde Ian recogió su propio rechace tras la parada inicial de Asenjo para empatar.

1-1 en tan solo 11 minutos de juego. En un partido de ida y vuelta, sin control en el centro del campo, el Marchamalo estaba sufriendo demasiado, haciendo aguas en defensa, sobre todo en la banda izquierda, víctima de sus propios errores de concentración y coordinación entre sus jugadores.

No obstante, los locales seguían apostando claramente por el ataque e imprimir un ritmo muy alto al partido, disfrutando de otras tantas ocasiones claras de gol. En el minuto 20, un nuevo acercamiento de los gallardos al área terminó con un lanzamiento alto de Arribas.

Superada la media hora de juego, Gómez pecó de excesivo individualismo en un avance en solitario, decidiendo lanzar desde la frontal en vez de pasar a sus compañeros. Aún así, Gómez estuvo a punto de marcar ante un portero visitante adelantado y descolocado, que tuvo que meter la mano a contrapié para despejar.

El encuentro avanzaba hacia el descanso muy entretenido para el espectador, pero no así para los entrenadores, que se desquiciaban desde los banquillos ante los desajustes defensivos de los jugadores.

De nuevo el Marchamalo pudo adelantarse en un centro chut de Braun, que se marchó rozando el poste. E inmediatamente después el Cazalegas también tuvo su opción de romper el empate, tras un lanzamiento cruzado de Jesús que también se fue lamiendo el palo.

La primera parte finalizaba con 1-1 y con la sensación en las gradas de que podrían ver más goles en la segunda mitad.

Fatídica segunda parte
El Marchamalo no resolvió sus problemas defensivos de los que adoleció en la primera mitad. Continuaron aflorando unos desajustes que permitieron al Cazalegas dar la vuelta al marcador, logrando Meneses el 1-2 en el minuto 56 después de recuperar el esférico, avanzar ante la pasividad de la defensa gallarda y lanzar ante un Asenjo, que de nuevo se encontraba descolocado.

Para colmo de males, en el minuto 61, Fane volvió a verse superado por su par en la izquierda y empujó con la mano al atacante del Cazalegas, en un claro penalti que el árbitro no dudó en señalar, transformándolo Ian en el minuto 62, ampliando la distancia hasta el 1-3.

El técnico gallardo, Emilio López, optó por dar paso a Molina, que tras cinco semanas lesionado, se convirtió en la solución de urgencia para que el Marchamalo pudiera reconducir la situación y revertir el 1-3 en contra. Y el cambio surtió efecto porque nada más salir al campo, Molina provocó un penalti y la expulsión por doble amarilla a Perdi en el minuto 70.

La pena máxima fue lanzada por Braun, detenida por el portero, pero el auxiliar ordenó repetir porque el meta visitante se adelantó. Lo volvió a lanzar Mansour, que salió en ese momento desde el banquillo para lanzar el penalti. Y claro está, en frío, Mansour falló, volviendo a detener el penalti el portero ante la desesperación, incomprensión y enorme enfado de la afición gallarda.

El Marchamalo, que pudo meterse dentro del partido al jugar más de 20 minutos en superioridad, desperdició tal oportunidad al fallar dos penaltis consecutivos.

Las desgracias no se acabaron ahí porque a diez minutos para el final el propio Molina tuvo que retirarse de nuevo lesionado. No pareció grave pero fue un golpe fuerte en la cadera que le impidió continuar. Tan solo duró 17 minutos en el césped.

En un arreón final de coraje, y en el largo descuento de 10 minutos por las constantes interrupciones, el Marchamalo conseguía el 2-3 en el minuto 91 tras rematar Acuña en el segundo palo un envío de Mansour desde la banda derecha.

Los gallardos encerraron al Cazalegas en su área, pero se quedaron sin puntuar en otra oportunidad perdida para alejarse aún más del descenso y del cuarto por la cola.

MARCHAMALO,2, CAZALEGAS, 3
MARCHAMALO:
Asenjo; Barri (Abel Molinero 75´), Balles (Mansour 75´), Moraga (Adrián 75´), Gómez, Braun, Fane, Arribas (Molina 63´ (Acuña 80´), Yélamos, Roberto y Heras.
CAZALEGAS: Nico; Ranera, Cerri, Álex, Meneses (Mayoral 80´), Vicente (Agus 55´), Jesús (Sergio 55´), Diego (Gustavo 80´), Iván, Perdi e Ian (Oliva 69´).
ÁRBITRO: Miguel Díaz Portales. Amonestó a Roberto, Braun, Fane, por el Marchamalo, y a Ranera, Meneses, Jesús, Cerri y Nico, por el Cazalegas. Expulsó a Perdi, del Cazalegas, por doble amarilla (la segunda en el minuto 70).
GOLES: 1-0. Min. 1. Braun. 1-1. Min. 11. Ian. 1-2. Min. 56. Meneses. 1-3.Min. 62. Ian (de penalti). 2-3. Min. 91. Acuña.
INCIDENCIAS: Encuentro disputado en el campo de La Solana (Marchamalo) ante unos 500 espectadores.