El sueño de Dani González Zudaire: participar en una carrera del Mundial

Luis trasladó a su hijo Daniel, casi sin quererlo, su pasión por el mundo de las motos. “Yo siempre he tenido muchas motos y cuando mi mujer se quedó embarazada, dije que si era niño las vendería para poner fin a esa afición, pero no lo hice... afortunadamente no lo hice”, recalca. Y es que esa pasión caló hondo en Daniel. Con apenas dos años le regalaron un quad de gasolina del que no se separaba y un año después, se subió por primera vez a una moto. Hoy compagina sus estudios en el colegio Salesiano con los entrenamientos –dirigidos por otro de los grandes de este deporte, en Guadalajara, Sergio Mora– y las carreras y para muchos es uno de los pilotos con más futuro en este complicado deporte. Esta temporada participa en la Coppa F3 MV Augusta, un campeonato monomarca con seis pruebas repartidas por distintos puntos del país. A mandos de una MV Agusta F3 675 los pilotos se retan sobre cada circuito. Y entre ellos, llama la atención la presencia del alcarreño. “Los demás pilotos le llaman El Niño  porque es el benjamín de la competición”, relata su padre.

Su camino en este mundo de las dos ruedas dio un giro en 2013 cuando cambió su propuesta inicial de motocross por la velocidad, con la apertura de la escuela Lorenzo Competición de Guadalajara. Desde su primera toma de contacto con la nueva máquina demostró grandes habilidades y progresos deportivos. De hecho, hace dos años, en el circuito Ricardo Tormo de Cheste (Valencia), coincidiendo con la final del Campeonato del Mundo de Moto GP, consiguió su primer podio, además de lograr la pole en su carrera.

La temporada actual
Esta temporada ha dado un nuevo salto en su camino, al subirse a la MV Augusta de 675 c.c. para tomar parte en el que el piloto define como “el mejor campeonato que hay ahora mismo en el mercado”. El alcarreño compró su moto para participar en la cita. “Podíamos alquilarla cada vez que va a una prueba, pero preferimos comprar una que ya había corrido la temporada pasada; así al menos al terminar el campeonato tenemos algo para seguir entrenando”, dice su padre, aunque añade que “de todas formas, no se suele utilizar de forma habitual para los entrenamientos porque es carísimo. Cada vez que rueda la moto nos cuesta cerca de 800 euros”.

La campaña está en su ecuador, con tres pruebas ya celebradas –Albacete, Cartagena y Navarra– y con otras tres por delante –Cheste, Jerez y Montmeló–. Dani aparece en tercera posición de la clasificación general tras lograr el tercer puesto en Albacete, el séptimo en Cartagena (con una caída en la última vuelta que el piloto explica así: “Siempre quiero ir primero y cuando estaba segundo fui a por él, pero cuando quedaban seis curvas caí...”) y la segunda posición en Navarra, un circuito, por cierto donde consiguió ganar la primera carrera de su vida, con solo nueve años.

Después del verano, en septiembre, la Copa retomará su actividad llevando el espectáculo del motor a los circuitos de Cheste (septiembre), Jerez (octubre) y Barcelona (noviembre). Estos dos últimos, serán para Dani toda una novedad. “No he rodado nunca en ellos y no sé muy bien lo que me encontraré”, explica y añade que lo primero que hace cuando llega a un nuevo circuito es “no separarme de mi mecánico –Israel Cuenca Torrijos– nos damos unos vuelta por el circuito para ver como es el trazado, los baches…”.  Cuando termine su aventura por la MV Augusta será el momento de hacer balance y de plantearse nuevos objetivos, siempre con la mirada puesta en su gran sueño. “Quiero correr un Mundial”, comenta y se imagina “corriendo en un buen equipo y ganando un campeonato del mundo”, aunque para ser más realista descubre que “también me conformo con llegar a correr una carrera del Mundial porque el problema es el dinero”. La financiación es uno de los grandes inconvenientes con los que se encuentran la mayoría de los pilotos. “No llevamos material de primer orden y aún así vemos cómo Dani está dando guerra a pilotos con más experiencia y con mejor material, por eso queremos, al menos tener la oportunidad de intentarlo”, destaca Luis que descubre que su hijo ha compartido pista con pilotos de renombre “con los que ha competido muy bien. Por eso ves que el chaval puede llegar. Nos dicen que el niño vale, que merece la pena apostar por él”. 

De momento, Dani cuenta con el patrocinio principal de la marca de maquinaria agrícola New Holland, aunque no es suficiente para intentar que el joven piloto alcarreño cumpla su sueño. “Dani lleva en su mono el escudo de Guadalajara porque nos sentimos muy orgullosos de ser de aquí, pero tenemos una espinita clavada porque las ayudas son muy pocas. Ojalá podamos encontrar esa mano que nos dé el impulso que falta”.