Estefanía Arroyo: “Me gustaría, al menos, quedar en el podio del próximo campeonato en Portugal”

Su segundo campeonato de España le valió un ascenso el año pasado de la categoría Profesional a Élite. Mientras compagina su trabajo como ingeniera en el Ejército del Aire, Estefanía Arroyo se marca como objetivo primordial mantenerse en el logro alcanzado, al menos, desempeñando el mismo trabajo y esfuerzo que le ha llevado a ser la mejor deportista de Pole Sport del panorama nacional.

Para algunos desconocedores de esta disciplina, Arroyo define el Pole Sport como una modalidad muy orientada a la práctica deportiva: “Buscamos similitudes con la gimnasia artística o deportiva. Es un deporte en el que se trabaja el peso del propio cuerpo. Se usa la barra vertical para subir, bajar, escalar y realizar acrobacias. Se hacen ejercicios de flexibilidad, fuerza, coordinación...”, define.

Pero desde hace casi cuatro años, el Pole Sport se encuentra en España sin amparo federativo. La Federación Española de Pole Sport se extinguió en 2019 por la falta de presupuesto y, en definitiva, de recursos para su sustento. No obstante, Estefanía Arroyo anuncia que muy pronto volverá a haber en España una Federación: “Estos últimos años ha habido un repunte de deportistas de Pole Sport en nuestro país. Este año, nos seguirá acogiendo Portugal como lo venía haciendo recientemente en los campeonatos nacionales, pero para el 2024 habrá otra vez campeonato en España”.

Según Arroyo, el objetivo de esto es “que los mejores de cada país vayan a representar a España en el Mundial”. Pese a ello, la alcarreña sigue reconociendo las dificultades que sigue entrañando la práctica del Pole Sport: “Empezó siendo un deporte muy minoritario y es un poco complicado. La manera de abastecernos como deportistas es autosuficiente, nos financiamos con nuestro propio dinero”, relata Arroyo al contar que es una disciplina que aún no da de comer al 100%: “No se puede todavía vivir de ello como tal al no haber financiación o presupuesto”.

Un cambio muy importante
Estefanía puede decir que es doble campeona de España en Pole Sport. Además, las dos ocasiones en las que lo ha logrado son en las dos últimas ediciones, una celebrada en 2019 y la otra en 2022 tras el parón por el coronavirus. Ello ha supuesto un cambio muy importante en la hora de afrontar los entrenamientos y sus responsabilidades deportivas: el cambio de Profesional a Élite. Un cambio que para Estefanía ha sido “muy grande”: “Es una modificación muy intensa. Es irse a un nivel de dificultad de elementos y movimientos muchísimo mayor. De Amater y Profesional es un ascenso no demasiado grande, pero a Élite sí lo es. He tenido que empezar mucho antes la preparación física”, reconoce.

Actualmente, sus horas de entrenamiento se sitúan entre las dos y tres diarias durante cinco días a la semana. Sin embargo, Estefanía Arroyo dice subirse a una barra los siete días de la semana: “Compagino mis entrenamientos con mi trabajo y con las clases que imparto en la academia. Por una cosa o por otra, me subo a la barra todos los días”.

Porque, además de dedicarse al Pole Sport, tiene un trabajo que es su principal sustento. Estefanía es ingeniera en el Ejército del Aire, algo difícil de cuadrar: “Es complicado de compaginar porque a veces hay que hacer malabares para planificarse lo máximo posible para que no se trastoquen los entrenamientos. Soy muy estricta en ellos pero también en los decansos. Me levanto a las seis de la mañana y hasta que me acuesto tengo que estar a tope porque pasan muchas cosas”.

Un ritmo de vida en el que lleva inmersa ya varios años. Empezó a dar clases en 2015, pero no fue hasta tres años después cuando empezó a competir. Ahora, se ve obligada al ascenso de Profesional a Élite al haber conseguido dos veces consecutivas repetir el primer puesto en el campeonato de España.

Antes de saltar a la práctica profesional, estaba su academia ‘Piensa en Vertical’, que desde la pandemia también ofrece clases online: “No me imaginaba dar clases fuera del formato presencial o físico, pero quieres que tus entrenamientos se sigan desarrollando. Opté por comprarme una barra para casa, que es muy fácil de montar. A partir de ahí me di cuenta de que hay mucha gente interesada en este tipo de entrenamientos. Pensé que sería momentáneo durante la pandemia y que luego se volvería al formato tradicional, pero me di cuenta de que la gente seguía demandando el servicio de forma no presencial”, reitera Estefanía Arroyo.

Por último, la deportista deja claro cuál es su objetivo a corto y medio plazo: mantenerse en el nivel que se encuentra actualmente, por muy complicado que se antoje: “Ahora quiero defender el nivel Élite con dignidad. No me considero de las mejores en esta categoría ni mucho menos. Me gustaría quedar por lo menos en el podio del próximo campeonato que se celebra en Portugal y luego ir al Mundial”, admite.