Fernando Muñoz: “El sueño de todo deportista es vivir unos Juegos”
Los amantes del deporte de Guadalajara, y especialmente aquellos que superen los 30 años, seguro que se acuerdan de Fernando Muñoz. Fue entrenador del Reyal Guadalajara en la máxima categoría a nivel nacional durante dos temporadas, la 2004-2005 y la 2005-2006. Es vecino de Guadalajara y ahora, 20 años después, está a unos pocos días de vivir unos Juegos Olímpicos.
Lo hará como entrenador de Egipto, y no puede estar más emocionado. “Vivir unos Juegos Olímpicos lo significa todo, es el sueño de cualquier deportista. Un reconocimiento a una carrera de entrenador que empezó hace 36 años en una escuela de un Colegio en Móstoles y me ha llevado por todo el mundo viviendo experiencias y satisfacciones conseguidas con mucho trabajo, dedicación y sacrificios. También de mi familia, sin ellos esto no sería posible luego será un reconocimiento también para ellos”, relata a Nueva Alcarria.
Muñoz cuenta de la siguiente manera como terminó siendo entrenador de la selección egipcia: “Es algo que se fue madurando poco a poco. La buena temporada que veníamos realizando con Al Ahly, el equipo que entreno allí, coincidió con la necesidad de la Federación Egipcia de confirmar un entrenador para este período. Anteriormente había tenido conversación con su presidente para ver esta posibilidad, y esta vez se llegó a un acuerdo”.
Sobre los objetivos de su equipo de cara a París comenta que “el principal objetivo para este grupo es dar experiencia a los jugadores jóvenes y que se preparen para el mundial del año que viene, tenemos en el grupo a Polonia primera del mundo, Italia tercera y Brasil sexta”.
Etapa en Guadalajara
Fernando Muñoz fue uno de los héroes que trajeron a Guadalajara el mejor voley del país. Llegó al Reyal en la temporada 2004-2005 en la Segunda División, y tras una gran campaña logró ascender al equipo a la Superliga. Continuó un año más, y de aquella época dice tener solo “buenos recuerdos, un ambiente familiar y de un gran compromiso del cual conseguimos un trabajo serio y profesional. La pasión de Francisco Anta como presidente y Marcos Iglesias, junto a mí como entrenador, fueron fundamentales para que funcionase como lo hizo. El San José lleno para ver voleibol...era increíble. Y no hubiera sido posible sin el apoyo incondicional de Eladio Feijo”. De hecho, tiene tan buen recuerdo, que actualmente es vecino de Guadalajara “siempre me sentí bien cuando vine, vivimos en una zona tranquila, con buena calidad de vida y un entorno donde nuestros hijos son felices”.
Al ser preguntado sobre los motivos por los que Guadalajara no ha vuelto a tener un equipo en la élite del voley nacional, o qué es lo que falta, lo tiene bastante claro: “Crear un proyecto y buscar tanto el apoyo institucional como de patrocinadores privados. Guadalajara, tanto por sus clubes que trabajan en categorías inferiores como por la actividad anual que tiene la Federación Española, es una ciudad que respira mucho más voleibol del que pensamos. Creo que sería viable, pero el compromiso de todas las partes es necesario, también el de unificar el trabajo de los clubes para fomentar el voleibol, algo que beneficiaría a todos”.
Un equipo para la historia
La temporada 2004-2005 fue para el recuerdo. El Reyal Guadalajara logró meterse en la fase de ascenso. El gran premio llegó para los alcarreños en la cancha de Castellón, ante el L’Illa Grau. Una victoria dejaba a los de Guadalajara en Superliga. El Reyal no logró vencer, pero la derrota del Almoradí ante el Benidorm ponía a los alcarreños en la máxima categoría. La imagen pertenece a la celebración del ascenso en un Polideportivo San José lleno hasta la bandera.