Guadalajara desperdició sus opciones
El Guadalajara sigue empeñado en tirar su buena temporada en las últimas jornadas. Con un punto de los últimos 10 en juego, la quinta plaza queda más lejos, por lo que los de Mateo Garralda deben empezar a pensar en conservar lo que posee. En Logroño tuvieron en su mano el triunfo, pero no aprovecharon el nefasto primer tiempo del Naturhouse. Pese a los 6 goles arriba (4-10, 6-12, 7-13 y 8-14), los alcarreños no supieron sentenciar. Cierto que se pudo unir el desgaste físico realizado en esos 30 primeros minutos, que luego pasaría factura, sobre todo en ataque. Pero la ocasión era magnífica para lograr un triunfo de relumbrón. Al final, un 30-27, excesivo, para la igualdad existente.
Quién le iba a decir al Guadalajara que después de cinco minutos sin ver puerta iba a marcharse al descanso 4 goles arriba en Logroño. Pero cuando se unen varios factores todo es posible. De este modo, coincidieron diversos aspectos. Desde una buena defensa de los hombres de Mateo Garralda a un colapso importante de los franjivinos, unido a un discutido arbitraje por parte de los locales, más pendientes de lo que señalaban los colegiados que de jugar. Así, se puede entender que tras el 1-0 con el que se cerraban los primeros 5 minutos se diera paso a un intercambio de goles hasta el 4-4 (m. 8). Entonces, entró el cuadro de Jota González en una nebulosa. Hasta 9 minutos estuvo el Naturhouse sin poder batir a Moyano.
Paradas, malos tiros, pases erróneos el caso es que el Guadalajara, superando a Jorge Martínez con fue cogiendo distancia en el electrónico gracias al acierto de Plaza Da Silva y Reig (10 goles entre los tres en el primer tiempo). Con el 4-10, tras los 7 metros que transformó Parra, el conjunto riojano trató de ajustar su defensa, aunque uno de sus problemas estaba en la otra parte de la pista (6 goles en 20 minutos). Fruto del orgullo, el Naturhouse fue creciendo para ir acercándose aunque muy lentamente y merced a un buen parcial de 0-3 en los minutos finales de la primera mitad: 11-14 (m. 29). Sin embargo, un gol de Plaza a 15 segundos del descanso propició un colchón que debía administrar el conjunto visitante tras la vuelta de los vestuarios.
Pero la mejor manera de gestionar esos 4 tantos no pasaba por estar casi 6 minutos sin anotar. Tiempo que aprovechó el equipo anfitrión para ir metiendo presión a su rival con el 13-15. Parra, que previamente había fallado un penalti (se lo detuvo Aginagalde) cortó la racha del Guadalajara para vivir un período pletórico de efectividad y de goles, de manera que las ventajas bailaban entre uno y dos tantos de diferencia (16-17, 17-19, 18-20). Hasta que dos exclusiones seguidas de Pozzer (m. 42) y Bozalongo (m. 43) facilitaron que el Naturhouse empatara el encuentro a 20 (m. 44) y que se colocara por delante 21-20 con dos goles de Thiagus. Garralda, desde la grada, reaccionó cambiando a Moyano por Almeida. La jugada no le sirvió, puesto que el Naturhouse se mostraba ambicioso en ataque y pese a que los visitantes trataban de mantener la compostura, el Naturhouse tomó distancia en un visto y no visto: 25-22 (m. 48). Parra y Moyano, de vuelta tras detener un penalti a Pedro Rodríguez, parecieron aplacar los ánimos de los franjivinos: 25-24 (m. 51). Hasta que Thiagus, desde larga distancias, puso dos balones en la escuadra (27-24, m. 53) mientras que el Guadalajara, ahora sin tanta creatividad en ataque, se topaba con Aginagalde.
Aun así, Plaza, con un penalti y un buen tiro de 9 metros, y el tanto de Pozzer igualaban de nuevo la contienda a 27 (m. 57). Thiagus anotaba. A continuación Tioumentsev se estrenaba a falta de poco más de un minuto (29-27). Víctor Vigo tuvo recortar distancias, pero Aginagalde detuvo para asegurar el triunfo. Por si acaso, a 20 segundos del final, Ángel Fernández completaba la victoria local.