La maldición en el País Vasco se mantiene

30/11/2014 - 19:32 Optasport

Oportunidad perdida. Barakaldo y Guadalajara se jugaban frente a frente acabar como líder. El que ganaba conseguía el premio, y el conjunto alcarreño no fue el afortunado. Un gol desde los once metros a menos de 20 minutos para el final decantó para los locales un partido trabado durante buena parte del mismo. Quizá el conservadurismo y el abuso del fútbol directo le jugó una mala pasada a un Dépor que pagó muy caro sus pocos errores.


Al Guadalajara le tocó sufrir durante buena parte de la primera mitad. El conjunto alcarreño, con las novedades en el once de Moyano, Gonzalo Verdú y Rida, además de las bajas por sanción, cedió la iniciativa ante un ambicioso Barakaldo que con un ritmo muy alto pronto puso cerco a la portería defendida por Kevin. La siempre peligrosa presencia de Gerardo pronto se hizo notar con un testarazo desde el punto de penalti al que respondió Kevin con acierto. El cancerbero siguió teniendo trabajo y salvó bajo la línea un remate casi a bocajarro de Aguiar, y cumplida la media hora de juego el Barakaldo perdonó de nuevo, esta vez con un cabezazo de Coti en el primer palo que salió rozando la escuadra visitante.


Tras ese tercer susto, los morados por fin adelantaron sus líneas y empezó a dar señales de vida en ataque. Un despeje corto del guardameta José Ramón dejó el balón suelto en el área y allí Pérez, en posición inmejorable, se sacó un chut que salió lamiendo el poste. Fue la misma resolución que dos minutos después cuando el lateral derecho Moyano probó fortuna desde la frontal. El Depor asentaba sus posiciones para llegar al tiempo de descanso con empate sin goles.


La segunda mitad resultó ciertamente igualada. Los visitantes colocaron una tela de araña en el centro del campo, y metiendo un ritmo lento al encuentro dejaron pasar los minutos sin novedades en ninguna de las dos áreas. A falta de fútbol fluido, las tarjetas se sucedían, incluida la expulsión del técnico Salvachúa. La monotonía se rompió de forma inesperada cuando el central Ballesteros cometió un inocente penalti sobre Alain y Cerrajería no desperdició la oportunidad para anotar el único gol de la tarde. El cuadro visitante intentó reaccionar metiendo desde el banquillo a jugadores más ofensivos, pero en ese momento los locales comenzaron a tener espacios para sentenciar a la contra, algo que pudo hacer Alain con una vaselina. A tres minutos para el final los alcarreños pudieron rescatar un punto, pero el zurdazo de Manzano desde dentro del área se encontró con la excelente respuesta de José Ramón, que dejó el triunfo en casa del Barakaldo y el liderato lejos de los morados. La próxima semana otro conjunto vizcaíno, el Leioa, se medirá a un Guadalajara que en casa se está mostrando más fiable que cuando juega a domicilio.