Mari Carmen Cámara: “El fútbol sala ha marcado mi vida, personal y profesionalmente”
Hablar de fútbol sala en Guadalajara es hablar de Mari Carmen Cámara (Madrid, 06/12/1965). Desde hace casi 20 años es la presidenta de la Agrupación Alcarreña de este deporte. Son dos décadas en las que han pasado por sus manos cientos de equipos, miles de jugadores y en las que ha vivido muchas, muchas horas en los pabellones de la provincia.
“El fútbol sala no es parte de mi vida, es mi vida”, recalca nuestra protagonista que se presenta como gran aficionada a todos los deportes, desde niña. “De pequeña era muy futbolera y salía siempre con un balón debajo del brazo, pero no había chicas que me acompañaban y terminaba jugando con los chicos”, recuerda y añade entre risas que “no era debía de ser demasiado mala porque cuando formaban equipos me elegían y no era de las últimas”. Pero su pasión no era solo por la practica del deporte. Desde muy temprana edad ya tenía en sus genes el carácter organizativo. De hecho, en su pueblo, Pastrana, preparaba los torneos y en Navidad aprovechaba para incluir entre los equipos a uno femenino. “Yo organizaba, jugaba y disfrutaba”, sentencia.
Y de ahí al fútbol 11. Pastrana creó un equipo en el que jugaba su hermano y del que su padre era el delegado. Cada domingo Mari Carmen tenía una cita obligada con el deporte rey. Después llegó la aventura del conjunto de fútbol sala. En 1995 nació el Pastrana FS, con el que hoy es su marido, José, como entrenador. “Me hice delegada del equipo, me gustaba estar en el banquillo”. Ahí empezará su relación con la Agrupación Alcarreña. Primero, desde el banquillo, después, a través del colectivo arbitral –“Noelia Muñoz me pidió que echara una mano y me hice anotadora”, recuerda–. Y llegó el momento de tomar una decisión que cambiaría su vida: “La directiva de la Agrupación dimitió y me decidí a presentar mi candidatura; resulta que la mía fue la única y salí elegida”. Era 2004. “En ese momento tuve una mezcla de sensaciones, no sabía cómo llevar aquello ya que había cerca de cien equipos. Había organizado cosas antes, pero nunca con tantos equipos y tantos jugadores y al principio me asustó, pero poco a poco se me fue abriendo todo. Ponía el cien por cien de mi dedicación en ese proyecto, porque informáticamente no tenía idea y todo lo llevaba a mano, pero el presidente anterior y la directiva hicieron un gran trabajo y dejaron unos cimientos muy sólidos, así todo fue más fácil”, relata.
En estos primeros pasos de su camino recibió muchos apoyos: “Ricardo, Bruno, Camacho... Había mucha gente colaborando conmigo y en el día a día todo se hizo más fácil”. Hoy se cumplen casi 20 años de esa decisión. “Jamás lo imaginé y pensaba que iba a ser algo pasajero, pero ahora digo que si no tuviera esto, no sé que hubiera sido de mí porque ha marcado mi vida”, recalca.
Los recuerdos se agolpan en Mari Carmen cuando repasa su trayectoria al frente del fútbol sala alcarreño. Su carácter positivo le hace quedarse con los buenos momentos, con esas palabras de agradecimiento de algún jugador, con la sensación del trabajo bien hecho cuando cierra cada temporada. Además, guarda con especial cariño un hecho: “Cuando veo a niños de la liga benjamín cómo crecen y juegan después en la liga senior me hace ilusión porque se ve que han confiado en esta aventura muchos años después. Eso me hace disfrutar a mí también”, explica.
Y en esas dos décadas de gestión también ha habido momentos delicados y aunque no les quiere dar demasiada relevancia, sí hubo un hecho que jamás hubiese querido vivir, un desgraciado suseso que dejó muy tocao a todo el fútbol sala de Guadalajara. Fue un triste 16 de enero de 2016, fecha en la falleció Antonio Moraga, mientras jugaba un partido de la liga en Fontanar.
“Ese día se me vino el mundo abajo, dice Cámara y añade que “tuve una sensación que no había tenido nunca, ni con gente directa. Él y su padre habían sido amigos nuestros y tenía mucho contacto con ellos. Cuando llegué al polideportivo Antonio se había desvanecido y me dio una impresión tremenda, fue impactante. Me costó muchos días de llorar”.
La gestión
Hoy la Agrupación cuenta con casi 40 equipos senior, otros cuatro en la liga femenina y una treintena en las categorías inferiores (benjamín, prebenjamín e iniciación). Poner en acción a todos estos conjuntos cada fin de semana no es tarea fácil. El día a día de Mari Carmen Cámara se pasa entre horarios, fechas, enfrentamientos, planificación partidos de liga, de copa y muchas, muchísimas horas de teléfono. De hecho, durante esta entrevista ha recibido varias llamadas telefónicas. “Mi teléfono es el más solicitado durante la temporada, hay veces que me regañan en casa porque contesto a las llamadas incluso de noche, pero si me llaman es porque alguien necesita algo. Intento que todos estén a gusto en la competición. A veces se ha conseguido y otras no, pero siempre ha se intentando”, dice.
Y esa intensa actividad se produce en una liga mayoritariamente masculina, algo que no supone ningún obstáculo para la presidenta. “Nunca he tenido un problema por ese motivo y siempre me han tratado los jugadores con mucho respeto. Me suena raro cuando me llaman de usted, pero siempre ha habido un gran respeto. Me considero respetada y creo que valoran mi trabajo”, comenta.
¿Hacia dónde camina la Agrupación Alcarreña de Fútbol Sala?, ¿tiene aún camino qué recorrer? Mari Carmen descubre que “me conformo con que haya tres o cuatro categorías con unos 12 equipos, si se llega a más, fenomenal, pero ahora está muy difícil porque el tema económico está haciendo mucho daño a la gente y antes se gastaba más dinero en deporte y ahora está complicado. Sin embargo, sueño desde hace tiempo con la creación de una liga de veteranos entre semana. Lo tengo en la cabeza”. Pues si lo tienen en la cabeza, no tardará mucho en convertirse en realidad. A empeño no le gana nadie.
EN CORTO
¿Díganos el nombre de un referente en el mundo del deporte femenino?
En fútbol sala me quedo con dos porque han participado en los torneos que he organizado: Bea Torija y Sheila García. También me quedo con otra chiquita que jugó en benjamín del Guadalajara Sala, Lucía Pardo Moratilla, era la única chica del equipo y era la que mandaba. Me acuerdo mucho de ella porque mandaba en el equipo como si fuera una veterana.
¿Cree que existe desigualdad de género en el deporte?
A nivel de juego veo igual los partidos de chicas que los de chicos, pero la categoría masculina mueve más masas y más dinero y el dinero es lo que crea esa desigualdad. Pero he visto grandes partidos en chicos y en chicas y también aburridos en los dos.
Si hiciésemos un ranking de deportistas históricos de Guadalajara, ¿quién tendría que estar en la cabeza?
Podríamos incluir a Aritmendi o José Luis Viejo, pero no los he conocido, en cambio, a Sonia Reyes, sí que la conozco y tiene que estar ahí, pero hay más, como José Ruiz (internacional de fútbol sala) que no ha nacido en Guadalajara pero es un alcarreño más. También a todos los jugadores que han pasado por el Gestesa como Uge, Isma, Chechu, Blecua, Rubén Marcos… estaban en Guadalajara y eran muy conocidos. También Dani Molina o Marta Martínez en natación. Pero creo que en ese ranking no puede faltar Eladio Freijo. Sin él ni el deporte de Guadalajara, ni Mari Carmen Cámara serían lo mismo.