Miguel Pérez: “Tenemos que recuperar la imagen de la cantera, pilar fundamental del club”

20/08/2018 - 11:46 Alberto Moreno Pérez

Miguel Pérez Arroyo (Guadalajara, 1972) es el nuevo responsable de la cantera del Deportivo Guadalajara. Durante años formó parte de ella como jugador (entró al club morado con 12 años y llegó a ser el capitán del primer equipo). Ahora, espera aportar su experiencia para recuperar ese sentimiento deportivista en los más jóvenes, con una doble intención: formar a los jugadores como deportistas y como personas.

El club ha lanzado su nueva propuesta de cantera hace unos días, ¿qué aceptación está teniendo?
Estamos sorprendidos porque todos los días bajan padres a informarse o llaman por teléfono. Estamos recibimos una media de diez llamadas al día de gente pidiendo información. Nos preguntan qué se quiere hacer y cómo. Estamos muy contentos, pero esto requiere mucho esfuerzo y trabajo porque no partimos de cero, sino de menos diez. Hay que limpiar la imagen anterior de la cantera y recuperar la confianza y eso cuesta mucho. Cuando estemos a cero, podremos decir que empezamos de nuevo.

¿Cómo se ha encontrado la cantera morada a su llegada?
Desconozco qué ha pasado hasta que hemos llegado nosotros o si había materiales o no. A día de hoy hemos inventariado doce balones para todas las escuelas y hemos preparado una previsión de presupuesto para material que es lo mínimo que debemos tener. Tampoco había ninguna estructura. Los entrenadores también han ido desfilando y tampoco siguen. Ahora estamos regenerando todo, intentando contactar con entrenadores conocidos, algunos de fuera de Guadalajara. Poco a poco lo estamos consiguiendo para tener unas escuelas y una cantera de calidad, con unos técnicos de calidad que puedan formar a los chavales como futbolistas y como personas.

Tanto el entrenador del primer equipo, Javi Meléndez, como el presidente, Juan Miguel Benito, cada vez que hablan del proyecto del club se refieren a la cantera, ¿cómo de importante es la base dentro del nuevo Club Deportivo Guadalajara?
He tenido la oportunidad de ver cómo funcionan por dentro las canteras de algunos clubes de España, como el Sevilla, y es el pilar fundamental de cualquier club. Es de donde deben nutrirse, sobre todo por identificar al club. Lo normal es que en Guadalajara esa cantera sea el vivero del primer equipo. Es muy importante porque no solo es la parte deportiva, sino también la social, en la que los niños puedan desarrollarse dentro de unos valores que los que estamos trabajando en este proyecto vivimos en su momento.

Me imagino que esta, primera temporada, será complicada, pero ¿con qué metas se conforma Miguel Pérez para la cantera?
Como en todo proyecto trato de ser muy prudente. Nuestro objetivo es recuperar la confianza de todas las personas y recuerdo que en su momento hubo cerca de 900 niños en la cantera, con una estructura muy importante. No quiero lanzar las campanas al vuelo ni ser demasiado humilde, así que la intención es tener al menos un equipo en cada una de las categorías, prebenjamín, benjamín, alevín, infantil, cadete, dos juveniles y el promesas; con eso me conformaría a día de hoy. Creo que lo vamos a conseguir y me gustaría que la gente conociera este proyecto que es distinto del resto de escuelas a nivel provincial. Me gustaría contar ese proyecto y a primeros de septiembre haremos una jornada para que los padres conozcan nuestras ideas y lo que pretendemos.

¿Por qué dice que el proyecto es distinto al que presentan otros clubes?
A día de hoy conviven en el primer equipo nueve o diez nacionalidades diferentes. Eso da un valor añadido a lo que son las escuelas. Es uno de los detalles que nos diferencian de los demás, aunque hay varios más, pero el tema del idioma es fundamental porque si queremos integrar a la gente que forma parte de un club, los que convivan en él deben comunicarse con la gente y también los entrenadores y para conseguir esa integración el idioma es fundamental. Si piensas en un club de superior categoría ves una mezcla de nacionalidades y así pretendemos desde la primera categoría (prebenjamín), empezar a transmitir instrucciones, conceptos y palabras en inglés. A los padres que se lo hemos contado, lo han encontrado muy interesante.

Parece ser que la atención a los jugadores va más allá del aspecto deportivo.
Lo que pretendemos es que la gente se forme futbolísticamente y como personas y por eso es importante trabajar otras labores como la nutrición, la psicológica o el acercamiento de los padres a los niños y queremos montar una escuela de padres porque hoy en día todos los padres son entrenadores en los partidos y dan indicaciones desde la grada. Queremos formarles para que estén cerca de sus hijos en el deporte. También trabajaremos el tema de fobias o el comportamiento con los compañeros y eso lo vamos a trabajar con los padres y con los niños. Por eso dispondremos de los servicios de un psicólogo deportivo que estará en nuestra estructura.
 
Le voy a preguntar por el equipo Promesas, ¿qué objetivos tiene?
Su objetivo debe ser ascender este año. Hemos tenido dos jornadas de pruebas en las que han venido unos 80 chavales y medio centenar eran de esta categoría. Eso nos da la idea del interés que tiene la gente por jugar en este equipo. Al final ascender a Preferente es dar un salto de calidad a todo el club porque los jugadores de los que se pueda nutrir el primer equipo saldrían de ahí.

Para el Juvenil A, ¿hay también perspectivas de ascenso?

Tiene un entrenador de fuera, Juan Soriano, con unas ideas muy coherentes y con una forma de trabajo ilusionante. Ya están en plena pretemporada y estamos confeccionando su plantilla y también la del Juvenil B. Es la categoría más importante dentro de la cantera y el objetivo es competir y luchar hasta el final por las plazas de ascenso. Si conseguimos ascender, mucho mejor porque la División de Honor es muy bonita, con equipos de renombre y eso sería muy bueno para el club y para la ciudad.

¿Tiene también en proyecto volver a formar parte del Interescuelas?
Hemos solicitado la plaza y la idea que tenemos es participar en ella. Es un área que tiene mucho tirón de cara a los niños y los padres.

En ese ambicioso proyecto, ¿hay hueco para el fútbol femenino?
El fútbol femenino no tiene el mismo reconocimiento que el masculino y eso hay que cambiarlo. Para poder tener un equipo femenino como se merece cualquier club, primero se debería dar la posibilidad de formar parte de él porque hay veces que las chicas no se atreven a manifestar que quieren jugar y hay que facilitarles los medios, las instalaciones, el material... para que puedan aspirar a hacer algo que les hace felices. Deberíamos tener un equipo femenino. Animo a las chicas que estén interesadas que se acerquen a conocernos para formar parte de la estructura del club.

Miguel Pérez también es el ayudante de Javi Meléndez en el primer equipo, ¿cómo está trabajando en esta faceta?
No es sencillo porque se convive con jugadores de diferentes nacionalidades y no solo por el idioma, sino por las distintas formas que tienen de ver las cosas y de cómo entienden que este es un club de 72 años de historia. Hay que hacerlo entender. Se trata de una labor de integración y de tratar de que a los chavales no les falte nada y que estén a gusto. Cuando yo jugué en otros equipos, echaba en falta algunas cosas y trato de que ahora los chavales tengan todo lo que necesitan y que se encuentren a gusto en el Deportivo.