Remontada del Marchamalo para la esperanza
Segundo marcador que levantan los de Aitor Gómez en las últimas cuatro jornadas.
Se está aficionando el Marchamalo a las remontadas. Por segunda vez en las últimas cuatro jornadas, el equipo de Aitor Gómez empezó por debajo en el marcador y acabó sumando tres puntos -también igualó un 0-2 ante el Intercity-, que, aunque todavía le mantienen lejos de la salvación, al menos si les da motivos para la esperanza.
Y es que, no pudo empezar peor el partido para el Marchamalo. Cuando todavía no había tocado el balón ningún jugador vestido de verde, ya se vio el equipo gallardo por debajo en el marcador. El Alzira fue el encargado de sacar de centro, y rápidamente mandó el balón para Chema Moreno, que desde la línea de fondo soltó un centrochut que repelió Pagola. El balón muerto le cayó a Carlos Pérez, que a puerta vacía, hizo a placer el 0-1. Veintidós segundos.
Le tocó remar y mucho al equipo de Aitor Gómez, que todavía no había visto cómo iba su nuevo cambio de sistema, y ya estaba en desventaja. El técnico madrileño apostó por un 1-4-4-2 sin un delantero referente, puesto que los dos hombres en punta eran Carlos y Migallón. Con mucha movilidad y permutas entre ambos, el plan era que ninguno de los dos fijara los centrales, buscando que se abrieran huecos por las bandas.
Despertó el Marchamalo
Le costó reaccionar al Marchamalo tras tempranero golpe, pero logró levantarse. Al cuarto de hora, Gabri estrelló el balón en el larguero. Ese fue el inicio del despertar del equipo gallardo, que empezó a creer en que la derrota no era su destino. Poco a poco el cuadro local fue haciéndose con el peso del partido, y comiéndole terreno a un Alzira que solo daba sensación de peligro a la contra.
Cumplida la primera media hora llegaron los dos minutos mágicos gallardos. En un abrir y cerrar de ojos, el equipo de Aitor Gómez pasó de ir por debajo en el marcador, a estar en ventaja. En el 34, Fane recibió sin oposición un balón a unos treinta y cinco metros de la portería. Sin pensárselo dos veces, el capitán verde soltó un zapatazo que se coló por toda la escuadra. Y prácticamente a renglón seguido, minuto y medio después, fue Migallón el que cazó un mal rechace de la zaga en la frontal, superando a Pawel con una vaselina.
El segundo tanto dejó muy tocado al equipo valenciano, que deambuló por el césped hasta el descanso, como pidiendo una clemencia que el Marchamalo le concedió, pues no hizo sangre. Para ponerle remedio, Dani Ponz trató de reactivar a los suyos tras el paso por vestuarios, introduciendo un doble cambio que no surtió efecto. Y no lo hizo en gran parte gracias a Alvarito. El extremo del equipo gallardo, anotó el tercero de los suyos al correr del tercer minuto del segundo tiempo, tras una jugada individual por dentro, que finalizó con un disparo raso, que se coló junto a la cepa del poste.
Dos goles de renta parecían suficientes para que la sufrida parroquia local viviera una tarde tranquila. El Alzira colaboraba sin dar señales de vida, pero en una acción aislada, el bloque valenciano se metió en el choque. Tras una falta, el balón cambió de banda, cayéndole a Coscia, que libre de marca, cruzó el esférico al palo contrario con un remate de cabeza ante el que nada pudo hacer Pagola.
Sin embargo, esa no fue la peor noticia para el Marchamalo, que vio como sus dos centrales titulares se tuvieron que retirar lesionados, teniendo que recomponer Aitor Gómez toda la defensa. Además, el conjunto visitante comenzó a creer que podía no irse de vacío, asediando en el tramo final. Y tuvo opciones claras para empatar el equipo de Dani Ponz, que vio cómo Pagola salvaba dos ocasiones muy claras; achicando la zaga local en otras dos ocasiones sobre la línea.
Sufría el Marchamalo, pero en una contra Alvarito mató el partido. Tras una jugada personal en la que corrió con el balón controlado más de cuarenta metros, llegando a pisar en el área pequeña. Una vez allí, con Pawel encimándole, tiró de recurso técnico para batir al meta con un disparo con alto.
Y cuando todo apuntaba al 4-2 final, en pleno éxtasis arbitral, el colegiado madrileño decretó penalti a favor del Alzira por un supuesto empujón de Gonzalo sobre Lapeña. Coscia asumió la responsabilidad de lanzarlo, engañando a Pagola, acción con la que acabó el duelo tras ocho eternos minutos de añadido.
FICHA TÉCNICA
Resultado: Marchamalo 4-3 Alzira.
Marchamalo: Pagola; Juancar, Mayordomo (Rafa, min. 53), Pablo Muñoz (Braun, min. 71), Fane; Gabri (Prada, min. 71), Molina, Oliveira, Alvarito; Migallón y Carlos (Gonzalo, min. 62).
Alzira: Pawel; Xavi Estació, Roan, David López, Juanma; Carlos Pérez (Javi Zarzo, min. 46), Marenyá (Lapeña, min. 89), Lado (Selfa, min. 46), Francis (Mario Sesé, min. 68); Chema Moreno; y Coscia.
Árbitro: García Padilla (comité madrileño). Expulsó por doble amarilla a Alvarito, del Marchamalo (min. 85) y al visitante Chema Moreno (min. 93). También expulsó por roja directa al delegado local Antonio Aguado (min. 81). Amonestó a los locales Mayordomo, Pablo Muñoz, Braun, Migallón, Gonzalo, Prada, Fane y al entrenador Aitor Gómez. En el Alzira fue amonestado Lado.
Goles: 0-1, Carlos Pérez (min. 1). 1-1, Fane (min. 34). 2-1, Migallón (min. 36). 3-1, Alvarito (min. 48). 3-2, Coscia (min. 68). 4-2, Alvarito (min. 85). 4-3, Coscia, de penalti (min. 98).
La Solana. 500 espectadores.