Sergio Marcos se vistió de héroe
Fue protagonista el gran protagonista de la remotada del Dépor marcando un gol y asistiendo a Morcillo en el otro (2-1).
Muchas veces se dice que el fútbol es un deporte injusto. Pero el sábado, el fútbol hizo justicia con Sergio Marcos. El futbolista nacido en Sacedón ha contado con muy poco protagonismo esta temporada, y pese a tener experiencia en Primera División, nunca ha generado polémicas ni malos ambientes por sus pocos minutos.
Ante el Montijo su equipo lo necesitaba, y Ónega lo sabía. En el minuto 65 lo introdujo en el campo, y lejos de mostrar apatía por su situación, Sergio Marcos dio la vuelta al partido. Puso el empate con un golazo olímpico, aunque con algo de ayuda del viento, y luego sacó el córner que acabó rematando Morcillo para el 2-1.
La tarde empezó con novedades. Ónega volvía a poner a Álex Herrero como portero titular, dejaba a Ablanque en el banquillo y Pineda recuperaba su sitio en ataque. Gallardo fue el elegido para el lateral derecho por delante de Stevens.
La primera parte tuvo una tónica similar a la de los últimos partidos del Escartín. El Dépor, sin fluidez ofensiva, y el rival, metido atrás intentando aprovechar errores locales. Así, el primer tiro a puerta del partido llegó en el minuto 24. Morci peleó un balón que se llevó Pineda, Asistió a Segura, pero Dos Santos despejó a saque de esquina. La más clara para los locales llegó en el minuto 36. Gallardo, desde la banda izquierda, sacó un centro que se envenenó tras tocar en un rival. Morci pudo rematar dentro del área pequeña, pero su remate se marchó alto.
El Montijo apenas pasaba del centro del campo, pero también tuvo sus ocasiones gracias a errores no forzados, usando un término tenístico, del Dépor. Gerar, que este sábado se quedaba como último hombre en salida, no tuvo su mejor tarde con el balón, y eso lo aprovecharon Pere y Müller. El lateral izquierdo obligó a Álex Herrero a despejar a córner un disparo peligroso, y el segundo cruzó en exceso un disparo desde la frontal del área.
Con el recuerdo del Cacereño aún presente, el Deportivo Guadalajara salió enchufado tras el descanso, y Morci y Segura pudieron poner el 1-0, pero ni el delantero ni el defensa estuvieron acertados. A partir del minuto 50 el Montijo mejoró, y de nuevo Pere y Müller llevaron el nerviosismo a las gradas del Escartín, provocando los primeros pitos y gritos pidiendo la dimisón de Ónega. La afición local estalló cuando en el minuto 69, Müller aprovechada una pérdida en salida del Dépor para asistir a Runi y que éste hiciera el 0-1 a placer.
Sergio Marcos, clave
El partido estaba muy cuesta arriba. No tanto por el rival, que se había puesto por delante casi sin buscarlo, sino por el ambiente en el estadio y por la situación del equipo. Pero entonces apareció Sergio Marcos, que había ingresado al terreno de juego en el 65’. Se hizo dueño del partido, pausó a sus compañeros, y puso el empate a uno con un gol olímpico. El viento ayudó, pero fue un golazo. Además, lejos de celebrarlo, salió corriendo hacia el centro del campo. Quería más.
La últimos diez minutos fueron un monólogo morado, y casi con el tiempo cumplido, Sergio Marcos sacó un córner que no despejó la defensa. Morci controló y fusiló para culminar la remontada, poner fin a su sequía goleadora , y sumar tres puntos muy importantes.