Tres puntos más para Marchamalo

13/09/2015 - 19:25 Ana G. Hernández

El Marchamalo venció al Munera después de remontar un partido que se había puesto cuesta arriba a los 90 segundos. Repuestos del jarro de agua inicial, los gallardos practicaron por momentos un juego sublime, generando ocasiones, pero sin terminar de finalizarlas como debían. A pesar de ello, Cabanillas volvió a reencontrarse con el gol. Un reencuentro esperado y previsible que, de momento, dio los tres puntos a su equipo.


El partido comenzó trepidante y no tanto por el juego como por los imprevistos. No en vano sin tiempo para aterrizar en el verde de La Solana, Héctor adelantaba al Munera. Y digo imprevistos no porque el cuadro blanquiazul se pusiera por delante, sino por la forma de hacerlo. El ‘10’ visitante botó una falta lateral desde la línea de tres cuartos, Cristhian intentó embolsar el cuero con tan mala suerte que lo introdujo en su portería ante la estupefacción del respetable. El golpe inicial dolió a los gallardos, per tenían mucho tiempo por delante para dar la vuelta al electrónico. De hecho, se pusieron manos a la obra inmediatamente. Manolo remató mordido una ocasión clara generada por Lucas en banda y, poco después, era el propio Lucas el que lo intentaba desde la frontal. Sin embargo, sería Rafa Espada el que batiría a Jesús. Y lo hizo de forma imprevista. No por el tanto, sino por las formas, como ya se pueden imaginar. Lucas le sirvió un balón de banda a banda y Rafa Espada se fajó de su defensor con el control. Su centro chut golpeó en un defensor y el empate estaba hecho.


A partir de ese momento, el Marchamalo acosó sin piedad a su rival. Ya fuera a través de posesiones largas y cambios de juego o con sibilinas contras. Sin embargo, era incapaz de hacer gol. Estuvo cerca un misil de Rober que se marchó a centímetros del larguero. Luego fue Cabanillas el que finalizó una gran jugada de Lucas, pero su disparo, directo a la escuadra, se topó con la alargada figura de Jesús. Precisamente fue el portero del Munera y la multitud de piernas que había dentro del área lo que impidió que ni Dani, ni Rafa Espada, ni Ballesteros consiguieran embocar un córner. Después, Manolo lo probaba con sendos disparos fuertes que supo repeler Jesús. Sin embargo, el primer acto finalizó con un revuelo en el área local que finalizó con un disparo desde la frontal de Héctor que chocó con el pecho de Cabanillas.


La segunda mitad comenzó con el Marchamalo muy frío y con el Munera intentando aprovechar algún desajuste defensivo como el de José Blas en un córner. Los blanquiazules lo tenían claro: amarrar el punto de la forma que fuese. De ahí que en los primeros 15 minutos apenas se jugaran cinco. Pero fue en ese preciso minuto en el que todo cambió. Todo empezó con un codazo de Cheki en su frontal y continuó con una estirada de Cristhian a la escuadra a tiro de Luismi. El córner estaba servido y la contra gallarda también con Rafa Espada como director de la orquesta. El extremo le dejó a Manolo solo ante Jesús. El capitán no se la jugó y la cedió a la derecha para que Cabanillas remachara a placer. Tras el tanto, se sucedieron infinidad de ocasiones verdillas y alguna que otra del Munera, que, sin embargo, vio como le sentenciaban en el 93. Cabanillas hacía doblete.