BALANCE | CD Marchamalo, una temporada con más sufrimiento del esperado

El director deportivo del club, Manolo Andradas no oculta que “al inicio y al ver la plantilla que se había confeccionado, teníamos unas miras algo más altas y se empezó bien, pero poco a poco se torcieron las cosas y la dinámica del equipo no fue buena. Al final, hemos sacado una buena cantidad de puntos, pero el balance no es bueno porque ha habido una tensión y mala convivencia en comparación con otras temporadas y es lo que me deja insatisfecho”. 

Andradas explica esa “tensión”, haciendo referencia a que “los resultados que no llegaban y cuando se tuercen las cosas, todo sale mal, pero además, este año no ha habido buen feeling entre el cuadro técnico y la junta directiva y eso ha supuesto problemas que repercuten en la plantilla. Todo se ha juntado para que la convivencia no haya sido la correcta y eso ha sido perjudicial porque el equipo ha tenido un exceso de tensión”.
    Y para completar el cierre del curso, el club asegura que también ha acertado en el terreno económico. Andradas explica que “vamos a terminar a cero” y además, descubre que “también nos vamos a quitar parte de la deuda que vamos arrastrando de temporadas anteriores y según nuestras cuentas, en dos años se habrá saldado. Hoy, jugadores y cuerpo técnico están al día”. “Presupuestariamente somos serios. No ofrecemos mucho, pero se cumple y eso se valora en la categoría”, incide.

El futuro
El Marchamalo ya se ha puesto manos a la obra para perfilar el proyecto de la próxima campaña. El primer paso, era la renovación de Toñín Lozano como entrenador. Este mismo jueves, el técnico aceptó la oferta del club y encabezará el nuevo reto verdillo que pasa, según Andradas, por “ir buscando la mejora. En un club modesto como el nuestro, queremos meter un aliciente nuevo y es intentar llegar al final de temporada con posibilidades de luchar por una fase de ascenso y con otras armas que son económicas”.