Cosecha medianeja

26/07/2025 - 15:57 Antonio Yagüe

Este año, sin sequía, ¿otro cosechón?”, es la cantinela que los veraneantes repiten a los agricultores supervivientes. O labradores, como se les llamaba en Labros además con San Isidro de patrón

Los sufridos hombres del campo siguen con su sempiterna queja, seguramente con razón: “Ha habido de todo, más malo que bueno. Medianeja”. Al hacer balance piden esperar a que todo el grano esté amontonado, a salvo de pedriscos y otros peligros.

Reconocen que las superabundantes lluvias hasta mayo apuntaban en principio a un cosechón en muchos  pagos. Pero apuntan de seguido que han sido excesivas y ruinosas en humedales y las tierras más fértiles. Tantas aguas forzaron siembras a destiempo y aguachinaron las raíces.

Para rematar vino junio con sus calorazos, que pillaron verdes a las cebadas y sobre todo a los trigos, y los arrebataron.

Según cálculos oficiosos, la cosecha arrancó con una media prevista de 4.500 kilos por hectárea. Pero sólo para cubrir gastos sería necesario un mínimo de 4.000. Aseguran que el sector sigue ahogado por los bajos precios del cereal, el incremento de los abonos y otros costes de producción.

“Una buena producción sin un precio digno deja el campo en la cuerda floja”, advierten en Asaja. La asociación también reclama un aumento de las mezquinas ayudas de la PAC para garantizar la rentabilidad, el relevo generacional y la continuidad del modelo agrario.

Para describir la situación actual del cereal español a nivel nacional recurren  a la metáfora de la tormenta perfecta, un fenómeno meteorológico del que saben bastante los agricultores. La explican: unos precios en origen especialmente bajos, una producción nacional récord  (25,2 millones de toneladas) y la entrada masiva de grano ucraniano cuyo nuevo régimen malnegocia Bruselas. Por ahí irán nuevas tractoradas de protesta que preparan para este otoño.

El girasol parece un bosque. A ver si no se tuerce.