Demasiados políticos

Hace unos días fue Alemania anunciando una reforma de la Ley Electoral relativa a la elección del Bundestag o Cámara Baja para disminuir su volumen. Ahora es Italia la que quiere reducir parlamentarios. De los 907 que hay actualmente (en ambas cámaras) quieren pasar  a 600. Países de nuestro entorno, como acostumbra a decir la izquierda cuando quiere sonrojar a los ciudadanos con otras cuestiones, para echar en cara nuestra excepcionalidad y aislamiento en otros temas. Como si este país no tuviese ahora otras prioridades. Pero la izquierda marxista tiene que llevar a la Cámara la Ley de Eutanasia o suicidio asistido para su discusión y aprobación en contra de los creyentes, sabiendo  por quiénes están  representados. Después dicen que su política no es atea, que es neutra y aconfesional.

Los italianos están llamados a votar el día  20 de septiembre dicha reforma. En Alemania ya han creado un partido político con el nombre de Nuevo Parlamento. Es el Brand Neues Bundestag, con las siglas BNB. Están preparados para presentarse a las elecciones en 2021. M. Söder, el presidente de Baviera y por tanto del CSU ha dicho que es un compromiso serio. Annete  Kram-Karrembauer, la presenta de la CDU,  habla de que la locomotora ha echado a andar y ha dado los primero pasos. Norbert Walter Borjans, el Secretario General del SPD, habla de un frenazo al crecimiento desorbitado del Parlamento. Además, han creado una Comisión compuesta por parlamentarios, sociólogos, juristas, economistas y otros  expertos. Esto es impensable en nuestro parlamentarismo y en nuestra forma de entender la política. Los políticos en España lo deciden todo todos y solos. Son los únicos que saben de todo. Tenemos una casta, una clase política llena de privilegios, exenciones y remuneraciones. La gente lo está pasando mal, se oye decir con frecuencia, pero ellos no sacan las consecuencias. En España hay partidos piratas que aplauden pero no critican la corrupción de los demás. Ellos son como pilas y enchufes viviendo de la  energía robada a los partidos tradicionales.   

  Mientras tanto aquí tenemos 36.000 coches oficiales con sus respectivos chóferes. Los mismos que se suben a ellos son los mismos que  aprueban el IMV y los ERTE que tanto criticaron al partido que les puso en la vida de los trabajadores.  Aquí disminuye la población pero crecen lo ministerios y los altos cargos. Tan altos que cobran altos emolumentos.¿ Para cuándo en España una reforma de la topología del Parlamento? Hay que reducir gastos, sueldos, dietas. No se puede intercambiar los jugadores sino que hay que reformar las reglas  del juego. Aquí los políticos están más preocupados de justificar su origen que de  reformar sus instituciones. No son capaces de renovar el concepto de la política. Se sienten cómodos en su condición de “restos”. Que aprendan de los países de nuestro entorno.