¿Dónde está el Bus-Vao?

26/08/2019 - 12:04 Redacción

Los que siguen viajando solos en sus vehículos para desplazarse a sus lugares de trabajo habrán de seguir aguantando el para y arranca.

Hasta cuándo tendrán que esperar los vecinos del Corredor del Henares para que viajar por carretera a Madrid deje de ser una pesadilla? La respuesta, lamentablemente, no está al alcance de cualquiera. Al menos así es por las idas y venidas de las distintas administraciones implicadas en la habilitación de un carril Bus-VAO en la A-2: Gobierno central, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de Madrid. Cierto es que lo ideal sería contar con un carril nuevo reservado expresamente para ello. Esto significaría que la A-2, una de las más transitadas del país, pasaría a contar en su tramo madrileño con cuatro carriles, en lugar de los tres actuales. Algo totalmente imposible en la situación económica en la que estamos. Porque si esto no se hizo en las vacas gordas, cómo se va a proyectar ahora que ni siquiera sabemos cómo estamos. Pero volviendo al asunto de la movilidad sostenible, la que se hace en transporte público, hace ya unos años se proyectó este invento que solucionaría los atascos en las horas punta, al menos para los que utilizan el autobús interurbano. Los que siguen viajando solos en sus vehículos para desplazarse a sus lugares de trabajo habrán de seguir aguantando el para y arranca. Pues bien, se suponía que este verano estaría el carril Bus-VAO a disposición de los guadalajareños y el resto de vecinos del Corredor del Henares. Pero nada de eso. No hay nada. Por no haber no hay ni convenio entre las administraciones antes mencionadas. Y si a esto sumamos los numerosos problemas que registra el servicio de la compañía Alsa, adjudicataria de la ruta entre Madrid y Guadalajara, pues tenemos que viajar a la capital a trabajar o estudiar se convierte en toda una pesadilla. Además, se trata de una pesadilla del Día de la Marmota, dado que se repite sin cesar hasta el infinito y más allá. Así las cosas, queda claro que la movilidad sostenible y, por tanto, la lucha contra el cambio climático, no están en la agenda de los políticos. Al menos no es los primeros puestos. Parecen no ser conscientes de que de cambio hemos pasado a crisis. Y esa crisis ambiental será también económica. A ver si, hablando en términos numéricos, cambian de actitud. Porque esta crisis es ya imparable.