El agente infiltrado
Los que tuvimos la fortuna de estar en el último acto militar presidido por la todavía teniente coronel compartimos espacio con un guardia civil infiltrado en ETA durante cuatro años.
La película La Infiltrada, producida por nuestra querida amiga María Luisa Gutiérrez, que cuenta la historia de una policía nacional que durante ocho años estuvo formando parte del comando militar ETA, nos sobrecogió por la gran interpretación de Carolina Yuste a las órdenes de Arantxa Echevarria, pero sobre todo por acercarnos la hazaña de una heroína que jugó un papel determinante en el final de la banda terrorista. Pues bien, los que tuvimos la fortuna de acudir al acto castrense del Día del Pilar, a las mismas puertas de la Comandancia, pudimos compartir espacio físico con un agente infiltrado que vino a Guadalajara a participar de esta festividad, un valiente guardia civil que entre 1991 y 1995 fue uno más de aquel grupo criminal, conocido entre ellos como ‘Josete’, que supo ganarse su confianza para pasar información crucial al Estado sirviendo para asestar importantes golpes a la organización armada. Por cuestiones de seguridad no salió a recoger placa alguna, pero si se llevó una ovación cerrada que, seguro, le emocionó.
Fue inevitable especular con su posible edad, que calculamos en torno a los sesenta años. De él apenas sabemos que vivió en el extranjero hasta poco antes de ingresar en la Guardia Civil y que su ambivalencia entre el francés y el español, le sirvió en la misión siendo un héroe, como todos los hombres y mujeres que nos protegen cada día bajo el uniforme de cualquier cuerpo o fuerza de seguridad, pero él invisible, anónimo, lo que le hace un poco más grande.
A todos les agradecemos su función desde la admiración, de manera muy particular, en esta ocasión, a la teniente coronel Cristina Moreno, que si ya había llegado alto rompiendo techos de cristal, ganándose el corazón de cuantos la hemos tratado, seguirá subiendo en el escalafón. Pronto será coronel. No la veremos más- o en excepcionales ocasiones- desayunando en un bar de la calle Virgen de la Soledad, en misa de San Ginés o disfrutando de los tangos en actos de la Fundación Siglo Futuro. La deseamos fortuna y la echaremos de menos como a su antecesor Pascual Luis Segura que en 2021 también se iba por traslado de igual puesto.