El Dínamo logra una victoria importante y necesaria ante un rival directo

Una final. Así es como Alberto Mendoza, entrenador del Dínamo Guadalajara, había definido el partido que enfrentaba a las alcarreñas y al equipo de Burgos, Nuestra Señora de Belén, ayer en el Jerónimo de la Morena. Dos equipos que se encuentran en la zona baja de la clasificación y que están destinados a pelear por mantener la categoría hasta el final de la temporada. Por lo tanto se trataba de un choque entre dos rivales directos que antes del partido estaban separados por un solo punto en la clasificación.

Mejor el Dínamo
Las locales empezaron mucho mejor el partido, dominando y estando incluso cómodas sobre el césped del Jerónimo de la Morena. Las burgalesas se dedicaban a buscar balones largos y jugadas a balón parado, su especialidad, para hacer daño a las de Guadalajara. 

Las visitantes no daban opción al Dínamo, que encontró en Teresa Fernández la luz que iluminó el camino del gol. Primero, con un remate de cabeza, y luego, con una bonita vaselina. Así consiguió derribar el muro levantado por el equipo de Burgos y poner a las suyas con una ventaja importante en el marcador. El Dínamo buscó el tercero, pero sin desguarnecer su defensa. Al descanso, 2-0.

Sufrimiento final
Como viene siendo habitual, el Dínamo salió del descanso dormido y vio como, poco a poco, sus rivales las encerraban en su campo. De esta forma, el equipo de Burgos consigió recortar distancias gracias a un cabezazo tras un córner. 

En los últimos minutos, y tras perdonar varias ocasiones muy claras de gol, las alcarreñas, presas de los nervios, acabaron sufriendo y pidiendo la hora, aunque el marcador ya no se movió.