Escenario de optimismo
Mientras la ciudad se prepara para vivir el evento más importante del año, su maratón de cuentos, de nuevo en el Infantado y con público y este mismo domingo se recupera la Corrida de Primavera.
La celebración del Día de la Región ha visibilizado el momento de optimismo que se vive en la batalla contra el virus y el paulatino regreso a una relativa normalidad. La asistencia de unas cuatrocientas personas- un poco menos del 50% del aforo- en el Buero Vallejo a la celebración del acto institucional, un poco más largo de lo últimamente habitual, a pesar de las mascarillas o la distancia entre asientos, supuso un reencuentro social de los representantes políticos, militares, docentes y de la vida económica y cultural de la región, en el que el presidente dio la buena noticia de que en julio podría desaparecer la obligatoriedad del uso de la mascarilla en espacios públicos y abiertos, siempre en consenso con el Gobierno de la nación. La vacunación ha cogido ritmo de crucero con una gran organización en la administración de la dosis, los contagios han bajado de la barrera de los treinta al día en la provincia y el número de ingresados también sigue esa tendencia descendente. Mientras la ciudad se prepara para vivir el evento más importante del año, su maratón de cuentos, de nuevo en el Infantado y con público y este mismo domingo se recupera la Corrida de Primavera, inicio del calendario de festejos taurinos en una provincia con mucha tradición y afición. Son dos fechas señaladas que vendrán condicionadas por restricciones pero que son el ejemplo de la vuelta a la vida, de la recuperación de la actividad con el beneficio anímico y económico que ello reporta. El presidente regional habló el lunes de un fuerte crecimiento en toda la nación en los próximos meses por ese empuje y esas ganas de todos de salir de esta situación, con unidad y prudencia. El futuro, que pasa por esa mejoría de la situación sanitaria, también en nuestra provincia se vislumbra en positivo gracias al entendimiento entre las administraciones y al diálogo con los agentes sociales. Los anuncios de futuras realidades se suceden y el lunes pudimos contemplar una región fuerte, con las ideas claras, estable, con un tejido humano lleno de valores y valía, que avanza firme con ilusión, objetivos, defendiendo sus intereses, mejorando las condiciones de vida de sus ciudadanos como pieza bien engrasada de un proyecto conjunto llamado España. Momento pues para el optimismo desde la cautela.