La ideología en política
Lo que más duele son los ataques a la libertad desde la ideología y la economía social de mercado.
Cada día los partidos políticos operan o se mueven más por ideología que por realidad. O mejor dicho, la única ideología que existe para ellos es la realidad. Sobre todo, la realidad del poder. Estamos ya en otra pantalla. Es muy triste ver que los partidos toman sus decisiones mezclando principios con estrategias y alianzas, dañando la situación económica del pueblo por razones ideológicas o identitarias, por ejemplo, la situación de bienestar y progreso. Sólo buscan sus intereses personales que coinciden con los del partido que les apoya, dicen ellos.
Para un marxista, la ideología es la explicación o la narración falsa y falsificadora de la realidad. La izquierda en este país es marxista y muestra o demuestra su talante anteponiendo la ideología al bienestar de la población. Y no digan que ellos representan las ideas de los pobres porque viven como ricos en su galapagar privado. Cambia la realidad o sea, cambia el poder y cambiará la ideología. Cada uno piensa como vive, en vez de vivir como piensa. Jugando con lo gramática, la igualdad les da igual.
Lo que más duele son los ataques a la libertad desde la ideología y la economía social de mercado. De ahí nació en el marxismo el concepto de economía política. La economía tiene que estar el servicio de la política. El sistema de libre mercado como fundamento de la economía democrática permitió en Europa remontar la situación de pobreza y miseria después de la II Guerra Mundial cuando estos jóvenes del grupo de Galapagar no habían nacido y sus padres eran actores y beneficiaros de dicho desarrollo.
En el marxismo actual, en el gripo de Galapagar está sucediendo otra cosa. Hasta ahora creíamos que la teoría marxista consistía en la idea de la lucha de clases alentada desde la ideología. Ahora es todo lo contrario: la lucha de clases se dirige a conquistar la teoría y desde Althusser la filosofía, la narración, el lenguaje es la lucha de clases por la teoría. Es la teoría, la ideología, la que se impone a las clases sociales para que realicen la lucha por el poder, su asalto de los cielos, de la gloria de gobernar y ganar mucho dinero para satisfacer sus ansias del mismo. Sólo les interesa la supremacía de la teoría aunque dañen la realidad económica y la prosperidad de un pueblo. Pero la situación económica de ellos, de los obreros, de los proletarios mejora con la teoría y con la práctica del poder. ¿Seré yo un demócrata?