Luces y sombras en la aventura del CD Guadalajara en Autonómica

14/06/2016 - 10:25 Alberto Moreno Pérez

El fútbol sala alcarreño está expectante ante el nacimiento del CD Ciudad de Guadalajara. El nuevo club que llega tras la unión del CDE y del Guadasala sigue buscando plaza para la próxima temporada más allá de la Tercera División. Mientras tanto, los equipos de ambos clubes van finalizando sus competiciones. Es el caso del filial del CD Guadalajara que ha cumplido su primera temporada en Primera Autonómica. Era una aventura en la que se embarcó el club y que ha mezclado delicados momentos con otros más fructíferos.

La creación de un equipo en Primera Autonómica era uno de los retos del CD Guadalajara FS al comienzo del curso. El proyecto tomó forma y nació un equipo formado por jugadores muy jóvenes, con la intención de dar continuidad al conjunto juvenil.        
    La aventura concluía hace unas semanas con el equipo alcarreño situado en la zona baja de la tabla, con 20 puntos, pero habiendo sumado en sus últimos cuatro encuentros, lo que deja un cierto sabor agridulce a su entrenador, Juan Antonio de Luz. “Ha sido un final feliz que ha paliado en parte la irregular temporada que hemos hecho”, destaca el técnico y reconoce que “cuando presentamos el proyecto dije que éramos un equipo joven, el de menos edad de la categoría. Nos hemos dado cuenta de que la inexperiencia nos ha hecho perder muchos partidos en los momentos finales”. “Además –prosigue– desconocíamos la categoría y pensábamos que el nivel deportivo era inferior, pero hemos visto una categoría muy fuerte, con equipos que pueden estar compitiendo en Tercera”.


    Al equipo le costó coger el ritmo. Las derrotas se acumulaban –sumó solo dos victorias en la primera vuelta– y el puesto de farolillo rojo parecía predestinado para los alcarreños. Sin embargo, los jóvenes jugadores no perdieron la motivación. “Golpe tras golpe mi plantilla seguía compitiendo con la misma ilusión que el primer día. Somos una piña y esa ha sido nuestra principal baza. En situaciones así de delicadas, si no tienes un vestuario fuerte, la competición termina pasándote factura. Tras cada derrota, los chavales venían a entrenar y salían a competir a la semana siguiente. Eso habla muy bien del grupo”, manifiesta el entrenador quien reconoce que “personalmente la temporada me ha enseñado muchas cosas. Junto con la del Gestesa, en la que descendimos de División de Honor, ha sido el año en el que más conclusiones he sacado y todas positivas. Estas temporadas son las que más te curten”.
    El objetivo principal de esta experiencia en esta Primera Autonómica era el de tratar de formar jugadores para el primer equipo. La misión, según De Luz, “se ha cumplido”, ya que “la mayoría de los futbolistas ha tenido la suerte de entrenar con el primer equipo y hay dos o tres que harán la pretemporada con ellos. Creo que sí hay jugadores que pueden estar ahí, pero depende de ellos, de si lo aprovechan o no”.


    Y ese primer equipo es la gran incógnita del fútbol sala alcarreño. El recién nacido Ciudad de Guadalajara sigue su ritmo de trabajo, sin confirmarse aún dónde militará. En cualquier caso, ese nuevo proyecto, será, según Juan Antonio de Luz “la única esperanza de poder ver fútbol sala de élite en Guadalajara, una ciudad que ha demostrado que vive este deporte de forma muy intensa. Hay ilusión, mimbres y buenos propósitos. Además, tenemos la experiencia de la anterior fusión –el recordado Gestesa FS– que no terminó bien. Lo importante será no querer abarcar más de lo que se puede y saber donde estamos y donde queremos ir”.