Más guadalajareños en el extranjero
Nuestra obligación es brindar las mejores salidas laborales, elevar el listón de la calidad en los puestos de trabajo, ofrecer servicios y oportunidades..
El fenómeno de la emigración sigue latente, incluso en aumento. Las cifras del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero a 1 de enero de 2019 sorprenden al constatar que el número de guadalajareños que se marchan a vivir fuera del país va en aumento a pesar de la mejoría de la situación económica. Nada tiene que ver con el problema de la despoblación que aqueja a grandes zonas de la provincia, que ayer alzaban la voz con fuerza en Madrid, pues la mayoría de los que se van son de la capital y de Azuqueca de Henares y sí con otros factores. El fundamental, un cambio en la mentalidad del emigrante. La mayor parte son jóvenes y el lugar de destino principal es Europa. Eso significa, aunque existan otras variadas tipologías, que el viaje es, primordialmente, en busca de formación y de adentrarse en una experiencia vital. Ese perfeccionamiento en los estudios o el tiempo que pasen en una empresa sirven para el crecimiento personal y profesional y además de estar bien valorado en su incorporación posterior al mercado laboral español es una opción aconsejable. El riesgo es que el viajante encuentre una mejor vida en el país de destino y fije allí su residencia. Eso significará que la inversión realizada por España en su educación será rentabilizada en otro lugar. El Plan de Retorno del Talento Juvenil, del Gobierno regional, pone el acento en este punto. Nuestra obligación es brindar las mejores salidas laborales, elevar el listón de la calidad en los puestos de trabajo, ofrecer servicios y oportunidades para que las generaciones presentes y futuras no se encuentren más a gusto fuera que dentro de nuestro territorio. A favor tenemos la afección a la familia, a los círculos afectivos, clima y costumbres que todo emigrante lleva en su mochila y el hecho de que nuestras universidades y empresas están a la altura de las de cualquier otro lugar. Otro factor a tener en cuenta es que el 57% de los guadalajareños que se marchan han nacido fuera de España. Es decir que son inmigrantes que han retornado a su lugar de origen, bien porque allí hayan mejorado las condiciones, porque aquí hayan visto reducidas sus expectativas o por otras circunstancias, que en todo caso disminuyen la magnitud de lo que podría ser un problema para el futuro.