Santa Águeda y la lucha por la igualdad
Si bien la política es un campo donde las mujeres desempeñan puestos de relevancia con absoluta normalidad, permanece la diferencia cuantitativa en los consejos de administración y alta dirección de grandes empresas.
La celebración de la festividad de Santa Águeda, fiesta tradicional en la provincia, con especial relevancia en Cogolludo y Espinosa de Henares, sirve como exponente de la riqueza de nuestra cultura y folclore. Al mismo tiempo constituye un motivo más para avanzar en la conquista social de la igualdad real de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres. A través del reconocimiento o visualización de una figura femenina que destaca por su trayectoria en el ejercicio de alguna faceta de la vida pública se pone en valor la capacidad de la mujer para desempeñar con éxito cualquier papel en la sociedad. Atrás quedaron hace muchos años los tiempos en los que ser alcaldesa era motivo de excepcionalidad por la prevalencia del varón en los cargos de mando y responsabilidad municipal. Sin embargo, si bien la política es un campo donde las mujeres desempeñan puestos de relevancia con absoluta normalidad, permanece la diferencia cuantitativa en los consejos de administración y alta dirección de grandes y medianas empresas y cuesta ver en determinados trabajos la figura femenina. Se debe seguir corrigiendo. En 2018, por otra parte, celebramos con satisfacción el 30 aniversario de la incorporación de la mujer al Ejército donde algunas han logrado importantes ascensos. No extraña ya que una fémina presida un equipo de fútbol, dirija como árbitro un partido de categoría masculina, conduzca una grúa o se suba a un andamio. Tampoco sorprende que el hombre disfrute del permiso de paternidad para cuidar de su hijo, pida una excedencia continuando su pareja en el desempeño de su trabajo o se suba a una pasarela, aunque todo ello no sea todavía habitual. Hombres y mujeres pueden hacer cualquier trabajo con independencia de su condición de tales. Deben tener igualdad de oportunidades para el acceso y de salario por el desempeño de una misma labor. Es cierto que siempre habrá sectores más masculinizados o feminizados por sentirse más a gusto unos u otros en ellos, pero siempre por elección personal y no por roles, estigmas o discriminación. Felicidades a las mujeres, en particular a la periodista Rosa San Millán y la escritora Gracia Iglesias, que han sido distinguidas por sus méritos con el honor de ser protagonistas de unas fiestas que son precisamente eso, alegría, diversión y tradición.