Triunfo extremo para el BM Guadalajara

07/10/2016 - 23:26 Alberto Moreno Pérez

El BM Guadalajara se llevó el triunfo ante el Cangas (29-28), en un final agónico al que llegaron tras haber desperdiciado una ventaja de ocho goles. El cansancio hizo mella en la corta plantilla morada.

Triunfo extremo para el BM Guadalajara. Extremo porque fue desde esta posición desde la que llegaron el mayor número de goles, con 18 de los 29 totales, logrados entre Nacho Moya y Víctor Montoya. Extremo también por el sufrimiento con el que llegaron los puntos, poniendo el corazón de los aficionados al borde del ataque. Y extremo porque el equipo terminó fundido, rendido, tremendamente agotado, tras un intenso trabajo. Las bajas –Pedro Fuentes, Tibu y Javi Parra, que finalmente pasará por el quirófano y se perderá cuatro o cinco meses de la temporada– hacen que sus compañeros jueguen al límite en cada partido. Solo así, a base de trabajo, llegan triunfos épicos como el de este viernes ante el Cangas, un equipo al que nunca había ganado Montes como entrenador morado.


El choque comenzó con extrema igualdad (6-6 a los diez minutos), pero poco a poco el Guadalajara fue abriendo brecha. Nacho Moya desde el extremo se sentía muy cómodo y veía puerta con facilidad, igual que Víctor Montoya desde el otro lado del área. Sin embargo, no fue hasta el tramo final del primer acto cuando se abrió el marcador, con un 17-11 que firmaba Montoya a los 23 minutos. Los gallegos erraban demasiado en ataque y en defensa no encontraban como parar sobre todo a un Nacho Moya que firmó 8 tantos en esos 30 minutos. El 20-16 cerraba el primer periodo invitando a vivir una segunda parte cómoda.


Nada hacía presagiar que no fuera así. De hecho, en los primeros minutos, el Guadalajara siguió bombardeando la portería rival. Dos paradones consecutivos de Jota y un golazo de película de Dani Sedano en el pivote situaban la máxima ventaja (25-17, a los 6 minutos). Pero la falta de fondo de armario de los morados comenzó a notarse. El cansancio se presentó en el David Santamaría y se instaló en la corta plantilla alcarreña y el Cangas lo aprovechó.

Primero, con un parcial de 0-3 que fue parado con un tiempo muerto de César Montes. Pero, a continuación, con otro más contundente de 0-6, tras tres acciones positivas de Suso Soliño –se fue con un 100% de efectividad–. El Cangas había apretado el marcador, de forma sorprendente para situarlo en un 27-26, con diez minutos por jugarse. Empezaba un nuevo partido. Unos y otros tenían que volver a remar. Era el momento de comprobar quien sabía templar mejor sus nervios.

César Montes volvió a llamar a filas a sus jugadores y Chema Márquez y Montoya volvían a poner a su equipo con tres goles de diferencia, pero el cuadro de ‘Pillo’ aprovechó la superioridad de los últimos minutos, tras la exclusión de Moya y entraron en los dos últimos minutos con un agónico 29-27. Cada equipo falló su ataque y el tanto de Muratovic dejaba el 29-28 a falta de 14 segundos, tiempo en el que los morados supieron conservar la bola y llevarse los puntos.