Una Semana Santa con mucho interés
Un ejemplo es Molina de Aragón que presenta su candidatura para ser Fiesta de Interés Turístico Provincial.
Más allá de la importancia por su significado para la iglesia y los creyentes en un país en el que un 70% de sus habitantes se declara católico, las manifestaciones de la fe que en estos días se exteriorizan por las calles de nuestras localidades suscitan el interés de miles de personas atraídas por la belleza artística de las distintas imágenes y la espectacularidad de los desfiles procesionales. La variedad, sólo en nuestra provincia, es inmensa con una veintena de procesiones catalogadas de Interés Turístico, algunas con siglos de antigüedad. El turista de interior tiene la oportunidad de conocer el rico y variado patrimonio que ofrece nuestra tierra desde esta perspectiva religiosa y de tradición arraigada. En la capital, las siete cofradías y los catorce pasos que participan desde esta misma noche en los desfiles ofrecen vistosidad, belleza y sobriedad castellana, solo alterada por los aires andaluces de la Esperanza Macarena. En la provincia podremos vivir con intensidad el Descendimiento del Cristo Yacente, un acto que se recupera en la catedral seguntina después de 237 años por la Cofradía de la Vera Cruz y del Santo Sepulcro. Budia aporta hasta seis desfiles con título de Interés, en Fuentelencina, Trillo y Albalate se representa la Pasión Viviente de manera estremecedora e impactante, la localidad de Atienza hace gala de una pasión cofrade de siglos y así uno a uno podemos enumerar los pueblos de una provincia que se esfuerza por celebrar estos días con devoción y dando lo mejor de sí mismos. Un ejemplo es Molina de Aragón que presenta su candidatura para ser Fiesta de Interés Turístico Provincial con una nueva Hermandad y una mayor coordinación entre las existentes habiendo elaborado por primera vez un cartel para difundir su Semana Santa. Las localidades más pequeñas resucitan del letargo invernal por estas fechas y en ellas se reviven costumbres antiguas, transmitidas de padres a hijos. Son días con un sabor muy especial, el que solo se saborea en este tiempo. A todos, una feliz Semana Santa.