Yolanda Ramírez dice que Page "compra su estabilidad política a cambio de sueldos y prebendas"

13/08/2017 - 11:34 Redacción

La diputada provincial Yolanda Ramírez considera “inadmisible” que el socialista García-Page compre su “estabilidad política y personal” al frente del Gobierno de Castilla-La Mancha.

La diputada provincial Yolanda Ramírez ha manifestado que entiende el malestar que ha propiciado entre los sindicatos de los funcionarios y la ciudadanía en general el hecho de que el presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, el Sr. García-Page, se haya garantizado su estabilidad política y personal a costa de repartir sueldos y prebendas vitalicias entre los cargos políticos socialistas y de Podemos; su, a partir de ahora, compañero de viaje, al haber dado su consentimiento para que pase a formar parte decisiva en el Gobierno regional.

Ramírez ha incidido en que esto supone, de un lado, que algunos, por el mero hecho de haber ostentado cargos políticos van a ascender en sus niveles profesionales y retributivos y, además, que en algunos casos superarán el nivel 25, el más alto al que puede acceder un funcionario de carrera, pudiendo llegar así hasta el nivel 30; el máximo en la función pública.

Estos beneficios se prorrogarán una vez termine la legislatura, mejorando su situación durante toda su vida laboral, así como garantizando “favores” para sus jubilaciones. “Esto se hace, obviamente, con el dinero de todos mientras García-Page no encuentra dinero para que nuestra Comunidad Autónoma tenga una Sanidad decente, especialmente en nuestra provincia de Guadalajara, a la que tiene discriminada”, ha aseverado Ramírez.

Además de lo anterior, Yolanda Ramírez considera que este tipo de medidas parece que tiendan a favorecer que la dedicación a la actividad política se dé principalmente entre el personal de las Administraciones Públicas, puesto que cualquier otra persona que deje su actividad para hacerlo no sólo no tendrá ninguna prebenda, lo que es lógico, sino que en el caso de los autónomos, por ejemplo, perderán cuatro años de su actividad y tendrán que volver a empezar de cero prácticamente, cuando se incorporen de nuevo a su profesión habitual, por el sólo hecho de haberse dedicado ese tiempo a trabajar al servicio público.

Por último, la diputada provincial lamenta que “el PSOE recurra permanentemente a este tipo de prácticas clientelares, para comprar votos en todos los niveles, dando poco ejemplo de lo que dicen ser”. En palabras de Ramírez “una cosa es criticar y predicar y otra es dar ejemplo”; y en el caso de Podemos, “es más que evidente que deja patente que su famoso rechazo de “la casta” tan sólo lo es hasta el momento en que forma parte de ella y obtienen sus prebendas, dejando a un lado la ética que tanto exigen al prójimo”.