1º de Mayo

01/05/2017 - 11:12 Redacción

Las marchas convocadas hoy por los sindicatos sirven una vez más para fijar la atención en el momento actual del mercado de trabajo y seguir reivindicando que se respeten los derechos, se cumplan los convenios y se proteja a los más vulnerable.

La celebración del 1º de Mayo nos recuerda la eterna lucha de todas las personas por tener un trabajo y de todos los trabajadores por percibir por él un salario justo y desempeñarlo en unas condiciones dignas. La crisis económica que comenzó sobre el año 2008 conllevó recortes  y sobre todo disparó el desempleo, los contratos precarios y supuso disminuciones en las prestaciones sociales, siendo muy discutidos los efectos de la reforma laboral que para el Gobierno ha sido el instrumento que ha permitido el inicio de la recuperación mientras para la oposición ha significado pobreza y  temporalidad. Las marchas convocadas hoy por los sindicatos sirven una vez más para fijar la atención en el momento actual del mercado de trabajo y seguir reivindicando que se respeten los derechos, se cumplan los convenios y se proteja a los más vulnerables. El escenario al que llegamos este año, sin embargo, invita a un moderado optimismo en lo que a nuestra provincia se refiere. Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa informan de que el paro ha bajado en 1.200 personas en el primer trimestre del año, siendo hoy de un 17,25% de la población activa y las perspectivas empresariales son halagüeñas. La pasada semana, en la antigua Vicasa, industria emblemática de Azuqueca, se abrió el horno de vidrio más grande del mundo. En Cabanillas del Campo, este mismo jueves, se inaugurará un complejo de 155.000 metros cuadrados que ya alberga a tres importantes empresas y su alcalde, en una entrevista a Nueva Alcarria,  asegura que hay un exceso de demanda de empresas que quieren instalarse en este pujante término donde está previsto el desarrollo de un nuevo sector industrial y la creación de otro polígono. Además, otra empresa negocia con SEPES para  desarrollar en Marchamalo, donde el suelo industrial está prácticamente agotado, un nuevo polígono. Por su parte desde el Gobierno de España se comprometen a crear dos millones de puestos de trabajo antes de 2020 y  la presumible aprobación de los Presupuestos Generales del Estado se traducirá en estabilidad política.  El Corredor del Henares vuelve a erigirse en pulmón de actividad empresarial y ello supondrá creación de nuevos puestos de trabajo. Tal vez no sea el más dulce de los momentos pero si miramos de donde venimos es para afrontarlo con esperanza.