110 km/h, una polémica interesada

08/03/2011 - 00:00 Francisco Canes

Desde la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes DIA queremos mostrar nuestra sorpresa ante las reacciones tan viscerales que ha desatado una medida que, podrá gustarnos o no, pero lo que es cierto es que a nadie perjudica. Menor velocidad es, a grandes rasgos, igual a menor energía necesaria para desplazarse. Por supuesto que hay que renovar el parque de vehículos pasando a otros más eficientes pero, en una época de grave crisis, primero hay que reducir el gasto con las decisiones que se consideren menos costosas económicamente.
   Desde el punto de vista de la seguridad vial, que es el que realmente interesa a la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes DIA, las ventajas superan con diferencia a los inconvenientes, inconvenientes que por otro lado, no logramos encontrar; - Es absolutamente falso el argumento de que los conductores se aburran o se duerman. Si así fuese las carreteras y autovías estarían llenas de camiones y autocares volcados ya que estos vehículos tienen limitaciones mayores de velocidad:Autocares a 100 en autovía y 90 en carretera; Camiones a 90 en autovía y 80 en carretera. -La velocidad mata y no es igual tener un accidente a 110 que a 120, igual que las lesiones en una persona no son las mismas si ésta se cae de 2 metros o de 2,50. -El límite real de velocidad en autopista, hasta ahora, estaba a 135 km./hora que es cuando el radar saltaba.
   Con el error que suelen tener los velocímetros de los coches de un 3-5% podíamos circular perfectamente rozando los 140 del velocímetro sin ser sancionados por lo que desde ahora, y con la limitación de 110, nadie será sancionado por ir a una velocidad real de 125 km./hora. Queremos denunciar la demagogia y la apología de la velocidad que hacen algunos “expertos” alegando que ahora habrá muchos más condenados a la cárcel con el argumento peregrino que hasta ahora era delito circular a 201 km. /hora en autovía y ha pasado a 191. Realmente es un argumento bárbaro y desafortunado. Es una polémica interesada y desafortunada desde el punto de vista de la seguridad vial y de la necesaria reducción de los muertos y heridos.