110 nuevas localidades de Guadalajara tienen banda ancha

  

  

 

 Ante el Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información es de justicia recordar la situación en la que se encuentra nuestro medio rural más desfavorecido que, al borde de la desesperanza, trata de sobreponerse a todos aquellos problemas que se iniciaron en la década de los sesenta del pasado siglo, siendo sus causas múltiples y variadas (endémica emigración, descenso de la natalidad, envejecimiento de la población...). No podemos permanecer de brazos cruzados ante la idea de “lo inevitable” y sí diseñar una estrategia con objetivos claros de desarrollo sostenible, estabilización, recuperación demográfica y restauración del equilibrio de la biodiversidad territorial y los ecosistemas. La cohesión económica y social de los territorios a la que hace referencia el artículo 130 del Tratado de la Unión Europea, no se puede hacer realidad sin un desarrollo adecuado de las zonas rurales.

 

  Así la propia Unión Europea insta en su Declaración de Cork a conseguir un “desarrollo rural sostenible”, con objetivos que propicien invertir la tendencia al éxodo y envejecimiento de la población, fomento del empleo y la igualdad de oportunidades, aumento del bienestar de las colectividades rurales, preservar el medio ambiente y la mejora de la educación, formación, cualificación profesional, sanidad y las comunicaciones en las zonas rurales. Si nos ceñimos en esta ocasión al uso de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), cabe señalar que entre otras cosas permiten mejorar la calidad de vida y trabajo de los ciudadanos de las zonas rurales, tanto en los sectores tradicionales –agricultura, ganadería, forestal, artesanía…, como en los nuevos, relacionados fundamentalmente con el turismo, servicios sociales, teletrabajo, etc.

 

  Son muchas las experiencias en este sentido, incluso en nuestra provincia, de incorporación de profesionales al Medio Rural, y son enormes las posibilidades que se abren a los emprendedores que escojan para vivir y trabajar en el ámbito rural. En una sociedad de la información y comunicación como en la que nos encontramos, la apuesta tecnológica es crucial, ya que la tecnología crea mayores oportunidades de servicio, mejorando la competitividad de las empresas y servicios permitiendo recortar progresivamente la tradicional distancia con respecto a la población urbana. Los nuevos servicios avanzados que pueden ofrecerse a través de las Nuevas Tecnologías son un elemento clave para conseguir la cohesión territorial y la vertebración económica y social. Pero el aprovechamiento de las oportunidades que ofrecen las TIC no se producirá de forma automática sino que debe ser impulsado por las instituciones públicas, por las empresas tecnológicas y los propios habitantes de las zonas rurales.

 

   De nada sirve extenderse en consideraciones y frases hechas como que “apostamos decididamente por el medio rural”, si a la hora de la verdad no se ponen los medios para alcanzar esos objetivos de desarrollo; pero como dejo dicho Séneca: “no existe viento favorable para el marino que no conoce su puerto”.. Afortunadamente la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha y sus responsables sí conocen el puerto y, con viento favorable o sin él han apostado porque las infraestructuras de telecomunicaciones que son la base física de esa “igualdad de oportunidades” entre los habitantes del campo y de la ciudad lleguen a todos los rincones de la Comunidad Autónoma.

 

  No han caído en la ruindad de considerar no rentables el despliegue de estas infraestructuras en zonas que, por su baja densidad de población, quedan fuera de los operadores privados. Los datos son muy elocuentes, tanto a nivel regional como provincial. Si a 31 de mayo de 2011 aún existían 437 localidades de Castilla La Mancha con el único servicio de acceso universal (1 Mbps), que representaba el 22,86% de localidades sin cobertura, a día de hoy se ha extendido el servicio de banda ancha a 297 nuevas localidades, reduciendo en 15 puntos, hasta dejarlo en el 7,32 % el número de entidades de población que permanecen sin cobertura.

 

  En Guadalajara con un total de 527 entidades de población en las que se incluyen municipios, barrios, pedanías, diseminados, hay que señalar que en la presente legislatura, a penas dos años, se ha extendido la cobertura del servicio de banda ancha a un total de 110 nuevas localidades. Así, ya en 2011 se beneficiaron de la banda ancha entre otras las localidades de Alaminos, Berninches, Majaelrayo, Pálmaces de Jadraque, Valverde de los Arroyos…, Siendo Fuentelsaz, Huertahernando, Mantiel u Orea entre otras muchas las beneficiadas en el 2012 y continuando en el 2013 con localidades como Poveda de la Sierra, Puebla de Valles, Tierzo o Valfermoso de Tajuña.

 

  El compromiso en extensiones de banda ancha es claro esperando que en un año se llegará a otras 73 localidades de Castilla La Mancha, de las que un alto porcentaje serán para la provincia de Guadalajara. Siendo un compromiso de la Consejera y del Director General de Nuevas Tecnologías, Daniel Martínez Batanero la cobertura total de la Comunidad al término de la legislatura. Cabe señalar finalmente que las Tecnologías de la Información y Comunicación son un medio más para hacer frente a las necesidades y problemas de la población, pero no pueden considerarse la solución en sí mismas. Las TIC brindan un gran número de nuevas oportunidades. Sin embargo, salvo que estas posibilidades se vean respaldadas por un esfuerzo institucional capaz de garantizar la participación, la asunción de responsabilidades, la educación y la formación en materia de TIC destinada al medio rural, los viejos problemas vinculados a estas zonas persistirán.