A bandazos

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Te cuento
JULIA NAVARRO Periodista
A mí no me parece mal que nos podamos jubilar a los 67, e incluso a los 70, y si alguien quiere incluso con más años. Todo depende de la actividad a la que uno se dedique, su estado de salud física y síquica, y sobre todo las ganas que tenga de continuar trabajando.Pero dicho esto, lo que no me parece de recibo son los bandazos que da el Gobierno respecto a todo, también a lo que se refiere a las políticas de empleo.
Hace un año el Gobierno satanizaba a todos los que se atrevían a proponer reformas en el mercado laboral, en el sistema de pensiones, etc, etc, etc. Ahora nuestro presidente ha anunciado en Davos que tiene pensado llevar a cabo estas reformas.
Las reformas en sí no tienen por qué ser malas, depende de cuáles sean y cómo se hagan, el problema es que no se puede decir hoy “a” y “b” mañana, porque da la sensación de que el Gobierno no sabe por dónde se anda y que improvisa.
Porque este Gobierno ha sido el que más ha promovido las jubilaciones forzosas y anticipadas. Lo ha hecho en empresas públicas como RTVE, donde los trabajadores se han tenido que ir a la calle con 52 años. El Gobierno también ha permitido que numerosas empresas y entidades bancarias hayan jubilado a los trabajadores también a esa edad, los cincuenta.

Y es que éste ha sido un Gobierno que ha promovido la “eterna juventud”. Aquí, o tenías menos de cuarenta o eras un vejestorio que no te enterabas de nada y estabas fuera de la onda zapateril. El propio Zapatero envió a la jubilación forzosa a la mayoría de los dirigentes del PSOE que habían cumplido los cincuenta, como si su sola presencia contaminara su modernismo.
Pero ahora resulta que el mismo Gobierno que nos jubilaba a los cincuenta quiere hacerlo a los sesenta y siete y, claro, hay mucha gente que no está por la labor. Ya digo que en mí opinión en esto de la jubilación habría que ser flexible. Poner una edad, los 65 de ahora, pero permitir alargar la vida laboral a quien lo quiera hacer. Conozco un montón de médicos, profesores de universidad, periodistas, publicitarios, etc, etc, etc, que a los sesenta y cinco no se quieren jubilar y si me apuran están en lo mejor de su carrera profesional. Pero también hay otras profesiones en que a los sesenta y cinco es más que aconsejable jubilarse.
El problema de Zapatero es que no salen las cuentas y el problema añadido de nuestro presidente es que cada vez son menos los ciudadanos que confían en que de verdad sea el político capaz de sacarnos de la crisis. Y eso que si uno mira hacia el PP dan ganas de salir corriendo.