A la carta

Ahora ya ha llegado el momento y con la firma del convenio para crear el consorcio de transporte se da luz verde a un modelo cuyo principal objetivo es que los ciudadanos de esta comarca tengan acceso a las mismas oportunidades y facilidades de transporte que los ciudadanos de los grandes núcleos urbanos. El modelo consiste en dotar de autobuses y contratar personal y vehículos necesarios para transportar a los alumnos a sus centros escolares y a los enfermos a centros hospitalarios, entre otras actuaciones.
La primera parte se llevará a efecto en los pueblos de la Sierra Norte, para trasladarse posteriormente a otras zonas como la comarca de Molina de Aragón y a las necesidades de otras zonas de la región. Se trata de un servicio para zonas con baja densidad de población o difícil accesibilidad, que tiene que depender en algunos casos de vecinos que dispongan de vehículo privado al carecer de transporte que les asegure la movilidad con regularidad y frecuencia determinada.
Más importante aún que ofrecer un servicio tan necesario, la firma de ayer supone una respuesta explícita por parte de la Junta de Comunidades a las necesidades de lo que se viene llamando ‘La otra Guadalajara’. No en vano, la entrada en funcionamiento de este servicio responde a una reivindicación realizada por los propios alcaldes de estos municipios, al no verse satisfechas las necesidades de transporte de esta zona con los coches de línea tradicionales existentes, ya que los horarios no responden a todas las necesidades y los autobuses no llegan a todos los sitios. Por eso, son tres los objetivos a cumplir: comunicar con los centros de salud, comunicar con Molina de Aragón y servir de enlace con los transportes a la capital de la provincia. Y ya se está más cerca de conseguirlo.