Abánades, en la Guerra Civil
01/10/2010 - 09:45
Por:
Editorial
Desde la Batalla de Guadalajara (8-23 de marzo de 1937) hasta el final de la Guerra Civil, Abánades sufrió las consecuencias de encontrarse en primerísima línea de frente: el pueblo fue bombardeado, sus habitantes tuvieron que huir y sus campos y montes se cubrieron de trincheras, parapetos y fortines.
Además, al contrario que en otras localidades vecinas, las posiciones republicanas y franquistas apenas se modificaron en esta zona, lo que explica tanto la abundancia de fortificaciones como su monumentalidad. El Ayuntamiento de Abánades trata de recuperar, ahora, en colaboración con el Laboratorio de Patrimonio del CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) una parte de la historia reciente del municipio. El objetivo de esta intervención era sondear un espectacular conjunto de fortificaciones franquistas que defienden el cerro del Castillo inmediatamente al norte de Abánades. De hecho, los restos encontrados se encuentran en excelente estado de conservación. Durante las últimas semana se han excavado tres elementos diferentes del conjunto del Castillo: un parapeto aspillerado, un abrigo y una trinchera. Al contrario que de las posiciones republicanas, de las franquistas existe todavía muy escasa información, lo que otorgaba a esta iniciativa un matiz añadido. Con estas excavaciones, los profesionales del CSIC nos facilitan poder acercarnos a comprender mejor la experiencia del frente entre los soldados del ejército sublevado, así como comprobar las similitudes y diferencias de la vida de trinchera entre ambos bandos. Todo ese trabajo de investigación con fin divulgativo culminó ayer con la celebración de las jornadas Un paseo por la historia. Espacios de la batalla de Guadalajara El Castillo, en las que grandes y pequeños pudieron conocer de cerca los quehaceres diarios en las trincheras gracias, en parte, a la recreación realizada por voluntarios del grupo Frente de Madrid. Sin duda es un modo más ameno de conocer parte de nuestra historia, aunque no sea el capítulo más memorable.