Acostumbrados a no poder dormir
01/10/2010 - 09:45
Ortiga
Acostumbrados a no poder dormir en las noches de los fines de semana, pero sin dar por perdido su preciado sueño y descanso, los vecinos que sufren los ruidos de la antigua discoteca Camel, ahora rebautizada como Mangos, desde hace 20 años han abierto una cruzada con el Ayuntamiento de Guadalajara, para que éste, de una vez por todas y de manera tajante, ponga fin a sus súplicas de los últimos años: que la discoteca deje de truncar sus noches de cada viernes y sábado. Este
Mismo fin de semana la discoteca ha vuelto a ser denunciada por infringir la Ordenanza municipal de Medio Ambiente por ruidos. Mientras que para el local supone simplemente pagar una multa de 60 euros y asunto cerrado, para estos vecinos significa un desvelo de su sueño y su tranquilidad que no tiene precio. Por eso han denunciado al Consistorio, competente en este sentido, para que erradique un problema enquistado hace años. A cerca de medio millón de euros podría ascender la indemnización si la Justicia da la razón a estos vecinos. El suculento pellizco no les devolverá las cientos de horas de sueño perdidas pero sí servirá para que al menos, puedan dormir la siesta bien satisfechos.