Adiós a la Europa de los estados
02/02/2013 - 00:00
Hay un exceso de nominalismo social y mnnoEuropa está de parto y la vieja guardia parece resistirse a aceptar la nueva realidad. Escocia alcanzará su independencia probablemente en un par de años, Cataluña plantea abiertamente la misma vía y las probabilidades no son pequeñas, los burócratas tecnócratas de la vieja Europa, temen el desmantelamiento del quiosco montando, que partió del miedo tras la segunda guerra mundial, avanzó hacia un proyecto ilusionante e integrador y ha acabado siendo una manifiesta estafa en los social, en lo económico y más aun en lo identitario.
Alemania y Francia quiere seguir siendo los ejes de la carreta, y dejar fuera a los indisciplinados; y no parecen estar dispuestas a que nadie piense por sí mismo. La propuesta de Cameron de votar en referéndum de aquí a cinco años, la continuidad o no de Gran Bretaña en la Unión, tiene su oportunismo pero también abre la vía para replantearse si Europa está yendo hacia donde muchos apostamos o ya ha descarrilado y es mejor replantearse las cosas a la luz de la realidad inevitable que vivimos. Los viejos Estados Europeos, no dejan de tener un origen histórico concreto y por lo tanto es lógico que también tengan su fin. ¿Por qué es inviolable la realidad estatal?, ¿por qué seguimos con fronteras territoriales inamovibles?, ¿por qué hay que estar unidos y separados según los dictámenes de siglos atrás?. ¿Por qué no se puede ser ciudadano del mundo sin más, vivir donde te plazca y contribuir a la unidad económico y social a la que quieras pertenecer de forma libre e independiente?.
Por lo que a mi respecta me declaro libre de vasallajes de principitos y cuentos, libre de sumisiones a maquinarias burocráticas estatales y supraestatales, cuyo único fin originario era servir la libre voluntad de los ciudadanos y se ha convertido en tiranas maquinarias al servicio de élites pertrechadas en partidos políticos corruptos. La independencia de los territorios de Europa es legítima, mientras se haga pacíficamente, la libertad de los pueblos es superior a las anacronicas construcciones estatalistas. La teoría del Estado puede ser una asignatura interesante, pero la teoría de la libertad humana lo es más. Europa y sus Estados tienen que reformularse urgente y pacíficamente, la libertad y la solidaridad deben presidir estos procesos, no la eurozona ni la Bruselas de Barroso.