Ahorro urgente de energía

Numerosas administraciones ya llevan tiempo implementando políticas de ahorro y eficiencia energética conscientes de la necesidad de gestionar de manera más eficiente nuestros limitados recursos e impulsar un modelo basado en las energías renovables, más sostenible. Ejemplo de ello es en nuestra región el Plan Estratégico para el Desarrollo Energético de Castilla-La Mancha Horizonte 2030 del Gobierno regional, en consonancia con la Agenda 2030, que modifica hábitos de consumo y responde a la necesidad de disminuir el grado de dependencia con garantía del abastecimiento. También el Ayuntamiento de la capital cuenta con medidas de este tipo en la estrategia Guadalajara Sostenible en su compromiso con la mejor conservación del medio ambiente. En nuestra capital ya hay un alumbrado público inteligente y de bajo consumo. Se trata de una transición ahora acelerada por culpa de la Guerra con la decisión rusa de reducir las aportaciones de gas a Europa, lo que obliga al viejo continente a actuar rápido para disminuir la necesidad de demanda. Es cierto que la conferencia de Presidentes debería haberse celebrado antes de tener el decreto hecho para permitir la participación de las autonomías, como gesto hacia el diálogo  y no como una justificación de lo decidido para acallar el debate ya generado, pero lo que hay, pudiendo hacerse matices, es lo que corresponde y todos lo sabemos, al margen de ideologías políticas. Desdeñemos polémicas estériles y estemos a la altura de las circunstancias como país. Verdad, por otra parte, es que los gastos en cierres automáticos en las puertas de acceso a bares o restaurantes, después de lo sufrido por la hostelería ya con la pandemia, deberían subvencionarse desde las administraciones. Toca que todos nos concienciemos de esta realidad que no es caprichosa y contribuyamos con nuestras conductas a estos objetivos imprescindibles para el futuro del planeta y el complicado presente.