Al Marchamalo le falla la puntería ante el Almagro
Empate sin goles en La Solana entre el Marchamalo y el Almagro en un duelo soso y descolorido al que le puso salsa el equipo local en los compases finales. Sin embargo, como viene siendo habitual en las últimas fechas, el equipo entrenador por Andrés García no encontró el ansiado premio del gol.
La primera parte transcurrió lenta y sin ningún ritmo en La Solana. Prueba de ello fue que el equipo local disparó por primera vez a la portería defendida por Astillero en el minuto 35, cuando Mario se internó por la banda derecha y chutó duro, aunque su remate fue repelido por un defensor. Antes, en el 30, Astillero ya había tenido que intervenir ante un centro-chut de Navas al segundo palo. Y, en el 31, vio como el disparo desde la frontal de Cheki se marchaba muy desviado.
En la portería contraria un poco más de movimiento, pero sin mucha acción. El que más lo intentó fue Juanlu con hasta tres remates, pero todos ellos alejados de los dominios de Tomás. No obstante, fue Ureña el primero en probar al cancerbero local con un disparo a la media vuelta en el minuto 7. Un Ureña que en el minuto 43 caía lesionado de su rodilla izquierda después de que Valles le filtrase un balón al corazón del área. Allí, el ariete se revolvió, pero tanto Tomás como Ballesteros le encimaron lo suficiente como para arrebatarle el balón. Desde el banquillo manchego pidieron penalti por derribo, pero el árbitro no se cobró la pena máxima. Así las cosas, al descanso se llegó 0-0. Eso sí, en la segunda parte, Boro tendría que sustituir a Ureña.
Una segunda parte que siguió el mismo guión que la primera, aunque quizá el Marchamalo dominó más la posesión. Eso sí, las ocasiones volvieron a brillar por su ausencia. Y eso que los dos primeros minutos gallardos despertaron ilusión en la grada. Y es que, el conjunto de Andrés García dispuso de dos opciones para hacer gol, pero en ambas faltó el remate definitivo. La primera tras una incursión de Navas por la banda derecha que terminó con el balón paseándose por el área del Almagro. Y la segunda después de que Mario filtrara un balón para Jairo y que éste sorteara al portero con un pase de la muerte que la zaga despejó.
La réplica llegó en el 71 con un disparo de Boro mordido en una posición inmejorable después de que Martín le hubiera hecho una dejada. Pero hubo que esperar hasta el 86 para ver la mejor ocasión del partido. Aitor, que había sustituido a Manolo poco antes, dejaba solo a Mario en el área. El extremo se marchaba de Astillero al pisar el cuero y remataba con la izquierda. Sin embargo, su remate, con efecto hacia fuera, se marchó a centímetros del palo. La ocasión animó las huestes verdillas que en el 89 la volvían a tener tras un centro de Lucas que cabeceaba Cabanillas. Y en el 90, Bata filtraba para un Mario que, a escasos metros de Astillero, se escurría a la hora de remachar prediendo el último tren.