Algo más que Alto Tajo
01/10/2010 - 09:45
EL COMENTARIO
TEODORO ALONSO
Desde hace algún tiempo viene ocurriendo una progresiva confusión, cuando no identificación, entre Molina y su Señorío( o su Tierra que incluye a todos sus pueblos) con el espacio protegido denominado Parque Natural del Alto Tajo, que son dos realidades muy diferentes.
La mayoría de los municipios de la Tierra de Molina no están incluidos en el parque y la mayoría de este no pertenecen a su Tierra sino a otras demarcaciones de la provincia de Guadalajara o a la provincia de Cuenca. Son dos conjuntos que se interseccionan, no se confunden. Sobre todo a la hora de promocionar turísticamente la zona ya se comienza a usar la denominación Molina-Alto Tajo,de manera un tanto confusa, como si no hubiera en todo el territorio otra cosa que la ciudad de Molina y el parque. La guinda de esta tendencia es el propósito de llamar Parador Alto Tajo al que está actualmente en proyecto. Todo por supuestas razones de promoción y atractivo para futuros visitantes, aunque personalmente preferiría que se llamase sin mas de Molina de Aragon o Torre Mirangón, el símbolo por excelencia de esta Tierra. La denominación misma de Alto Tajo es de reciente invención, netamente turística, desconocida para nuestros abuelos que se referían a ella como La Sierra sin más. Indicativo de ello es que José Luis Sampedro tampoco la usa en su novela El río que nos lleva. El carácter fronterizo entre Castilla y Aragón es uno de los rasgos singulares del territorio que explica haya perdurado su actual denominación aunque sólo durante seis años formó parte del Reino de Aragón. Al margen de reyes, señores o divisiones, la gente siempre ha sentido querencia y apego hacia Aragón, compartiendo vecindad, costumbres, carácter e intercambios. Todos los pueblos de la sesma del Campo, incluidos los del Valle del Mesa, pertenecen a la cuenca del río Ebro,al que vierten sus aguas a través del Piedra y el Mesa. También puede ser uno de sus atractivos esta dimensión fronteriza, ahora que tanto se habla de interculturalidad. Manifestaciones de la arquitectura popular como los pairones o las parideras de barda (denominados chozones sabineros en el Parque), son patrimonio común con los pueblos próximos de Aragón. Hay también en estos pueblos ejemplos importantes de arquitectura como las llamadas casas grandes o ermitas románicas, castillos y valiosas pinturas y retablos en sus iglesias. Cuando la gente acuda al Parador no sólo hay que ofrecerles pinos y agua, sino patrimonio, historia y el carácter propio de los pueblos bien conservados, merecedores de protección como los montes y ríos. No pretendo con ello restar importancia al parque sino sumar realidades, atractivo e historia sin confusiones u olvidos sesgados.