Alzheimer: si mañana...
01/10/2010 - 09:45
EN PERSPECTIVA
Francisco muro,
PERIODISTA
Tú dime siempre que me quieres y abraza fuerte mi cuerpo. Yo estoy seguro de que sentiré el amor aunque no recuerde nada
Hace algunos años escribí este texto dedicado a la persona que amo y a quienes esperan, pero ya no saben ni sabrán nunca lo que es la esperanza. Hoy, Día Mundial del Alzheimer me gustaría dedicárselo también a quienes han perdido en la terrible distancia del olvido a sus seres más queridos.
Si mañana se me olvida quién soy y, sobre todo, quién eres tú, la persona que amo apasionadamente desde la convicción, la libertad y la esperanza de seguir construyendo todo juntos...
Si mañana olvido quiénes sois vosotros, los que me hicísteis -con amor- y los que hice -con amor- y con los que he tratado de construir la vida siempre en positivo, porque lo aprendí de ti...
Si mañana no recuerdo quiénes me ayudaron a recorrer el camino, cuesta arriba y cuesta abajo, y me dieron tantas oportunidades de hacer algo por los otros...
Si mañana olvido lo hermoso que es el mundo que hizo Dios y lo injusto que soy tantas veces con él y con quienes no tuvieron ni tendrán nunca las mismas oportunidades que yo he tenido...
Si mañana no sé dónde está el mar ni mis recuerdos ni la historia que juntos construimos...
Si mañana eso es así... no pasará nada.
Tú dime siempre que me quieres y abraza fuerte mi cuerpo. Yo estoy seguro de que sentiré el amor aunque no recuerde nada. Y me enamoraré de ti tantas veces como me olvide. Y nada, nada de lo que hayamos hecho juntos, dejará de existir aunque yo no recuerde que lo hicimos. No sufras por mí: he tenido mucho más de lo que jamás soñé y me llevaste allí donde jamás esperé subir.
Si mañana...
Pero como hoy es hoy y yo recuerdo y tú recuerdas y tenemos tanto a nuestro alrededor, no quiero que se quede nada sin decir, nada que mañana sienta no haber dicho, nada que nos separe aunque la ausencia sea total. Diez palabras:
Amor, esperanza, Dios, fe, hombre, paz, verdad, familia, vida. Pero sobre todo, tú. Mi primera palabra.
Si mañana se me olvida quién soy y, sobre todo, quién eres tú, la persona que amo apasionadamente desde la convicción, la libertad y la esperanza de seguir construyendo todo juntos...
Si mañana olvido quiénes sois vosotros, los que me hicísteis -con amor- y los que hice -con amor- y con los que he tratado de construir la vida siempre en positivo, porque lo aprendí de ti...
Si mañana no recuerdo quiénes me ayudaron a recorrer el camino, cuesta arriba y cuesta abajo, y me dieron tantas oportunidades de hacer algo por los otros...
Si mañana olvido lo hermoso que es el mundo que hizo Dios y lo injusto que soy tantas veces con él y con quienes no tuvieron ni tendrán nunca las mismas oportunidades que yo he tenido...
Si mañana no sé dónde está el mar ni mis recuerdos ni la historia que juntos construimos...
Si mañana eso es así... no pasará nada.
Tú dime siempre que me quieres y abraza fuerte mi cuerpo. Yo estoy seguro de que sentiré el amor aunque no recuerde nada. Y me enamoraré de ti tantas veces como me olvide. Y nada, nada de lo que hayamos hecho juntos, dejará de existir aunque yo no recuerde que lo hicimos. No sufras por mí: he tenido mucho más de lo que jamás soñé y me llevaste allí donde jamás esperé subir.
Si mañana...
Pero como hoy es hoy y yo recuerdo y tú recuerdas y tenemos tanto a nuestro alrededor, no quiero que se quede nada sin decir, nada que mañana sienta no haber dicho, nada que nos separe aunque la ausencia sea total. Diez palabras:
Amor, esperanza, Dios, fe, hombre, paz, verdad, familia, vida. Pero sobre todo, tú. Mi primera palabra.