Apostar por la lectura

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por:
Editorial
Las consejeras de Cultura, Turismo y Artesanía, Soledad Herrero, y de Educación y Ciencia, María Ángeles García, inauguraban ayer en el Colegio Público de Quer una nueva Biblioteca de Doble Uso. Aunque pueda resultar extraño, una biblioteca de estas características viene a cubrir una doble necesidad (de ahí su nombre) la de los centros escolares en los que se ubica físicamente y la de los municipios, que ven como una infraestructura escolar cubre la necesidad de toda la población.
En 2004, fecha de partida para el proyecto de bibliotecas de doble uso, la Red de Bibliotecas Públicas de Castilla-La Mancha estaba integrada por 511 centros fijos y 4 bibliobuses, que atendían a 542 municipios. En total un 96,93% de la población castellano-manchega podía acceder al servicio de biblioteca pública en su lugar de residencia. Castilla-La Mancha era la segunda comunidad en cuanto a número de bibliotecas por habitante, al haber un punto de servicio bibliotecario fijo por cada 3.618 habitantes, mientras que en el conjunto nacional la relación era de una biblioteca por 9.396 habitantes. En la actualidad la política de acercamiento de las bibliotecas ha logrado que el servicio bibliotecario de Castilla-La Mancha llegue a más de 2.021.423 habitantes de los 2.043.100 que el INE contabilizó en nuestra región en el año 2008. En la misma línea, también se han aumentado los municipios que cuentan con servicio bibliotecario, que han pasado a ser 717; y se han multiplicado las bibliotecas de doble uso hasta contar, en la actualidad, con seis de este tipo. Y es que Castilla-La Mancha está siendo pionera en la extensión de este recurso, pero también en otros dentro del mismo área, que la están convirtiendo en una comunidad modélica en el ámbito bibliotecario. No en vano es la autonomía que más dinero destina por habitante a las bibliotecas públicas, concretamente 12,42 euros por habitante, frente a los 7,52 euros, de media nacional, algo que, sin duda, se nota.

Muestra de la mejora de los servicios bibliotecarios en las últimas décadas ha sido el incremento sustancial de asistencia de ciudadanos a las mismas, que han pasado de 116.867 en 1983 a 5,4 millones en 2004.