Aquel antiguo parque de tráfico infantil en la calle Toledo de Guadalajara

12/01/2025 - 13:07 Eduardo Díaz

A mediados de 1975 se construyó un parque infantil de tráfico en un solar municipal situado entre la calle Toledo y la Avenida de Castilla. 

A mediados de 1975 el alcalde de Guadalajara, Antonio Lozano Viñés y el director de la Caja de Zaragoza, Aragón y Rioja, José Sancho Dronda, firmaban un acuerdo de colaboración en beneficio de la ciudad de Guadalajara. Dentro del acuerdo la entidad financiera se comprometía a la construcción de un parque infantil de tráfico en un solar municipal, situado entre la calle Toledo y la Avenida de Castilla. 
Curiosamente el 23 de marzo de 1976, José Sancho Dronda era nombrado Hijo Adoptivo de Guadalajara por los méritos demostrados hacia la ciudad arriacense. Con la construcción de esta pista de circulación vial infantil se conseguía que los escolares de la ciudad de Guadalajara aprendieran las normas de tráfico e igualmente la educación vial a la hora de transitar por las calles de Guadalajara. 
Una vez finalizadas las obras de infraestructuras y asfaltado de los carriles creados, la nueva pista de tráfico fue inaugurada en el mes de mayo de 1976. En la nueva ordenanza municipal sobre el uso y disfrute del nuevo circuito de circulación vial, se especificaba que las clases de tráfico serían impartidas por agentes de la Guardia Urbana de Guadalajara.


La nueva pista infantil de tráfico de Guadalajara contaba con varios carriles para la circulación señalizados, un puente elevado, pasos de peatones, algunas glorietas, montículos para la colocación del Guardia Urbano y por último un vallado de protección en los lugares más peligrosos del circuito.
Para la celebración de las prácticas con los alumnos de los colegios, el consistorio municipal adquirió varias bicicletas, las cuales eran depositadas, una vez terminadas las clases, en el depósito municipal de los bajos del Mercado Municipal. Dado el éxito que tuvo esta actividad para los más menores, la Dirección General de Tráfico se sumó a esta iniciativa de educación vial. Una vez al mes, una furgoneta de la entidad estatal de tráfico se trasladaba a Guadalajara cargada con vehículos Karts, los cuales hacían las delicias de los más pequeños. Durante las prácticas con estos vehículos a motor se clausuraba de manera momentánea el puente elevado con la intención de evitar cualquier caída desde la altura del mismo.
Con el paso del tiempo, el circuito fue deteriorándose y ante la falta de inversión para su mantenimiento, la pista quedó clausurada. Por ello los servicios municipales de obras desmantelaron los elementos de la pista y en su lugar se realizó un nuevo parque con elementos infantiles como columpios y toboganes.
Al celebrarse el 50 aniversario de la llegada a Guadalajara de la comunidad Salesiana, el Ayuntamiento colocó un busto de San Juan Bosco, con lo cual el parque tomó el nombre del fundador de los Salesianos.