Aquel histórico ascenso del Deportivo en Villarreal

03/02/2019 - 11:59 Eduardo Díaz

 La alegría se desbordó tanto en la ciudad castellonense como en la propia Guadalajara donde una vez terminado el encuentro, se abrieron dos conocidas discotecas para celebrar el ascenso.

En la actualidad, el Club Deportivo Guadalajara, con 72 años de historia, equipo representativo de nuestra ciudad, está atravesando por serios problemas económicos, deportivos y administrativos. En el rincón de esta semana vamos a recordar uno de los momentos más brillantes de su dilatada historia como fue el ascenso a categoría nacional del fútbol español en el año 1976, en la localidad castellonense de Villarreal de los Infantes.
   Esa temporada el Deportivo Guadalajara, presidido por Juan José Laso y entrenado por Delfín Álvarez, había obtenido la segunda plaza en la Categoría Preferente por debajo del Valdepeñas y por encima de potentes equipos como el Alcorcón, Leganés y Toledo, lo cual le dio la opción de jugar la promoción de ascenso a la Categoría de Bronce.
  El primer partido de la eliminatoria se jugó el domingo 27 de junio del año 1976 en un Pedro Escartín que presentaba un lleno hasta en el “ Tendido de los Sastres”. El equipo morado presentaba una alineación formada por: Sesma en la portería, Salgado, Pedro I, Pedro II y Varela en la defensa, la medular la formaban Arteaga, García Hernández, Miguel y Cedillo, la delantera era ocupada por Juani y Galván. El Deportivo Guadalajara obtuvo un merecido triunfo por dos goles a cero, marcados ambos goles por el mítico jugador García Hernández, que años más tarde jugaría en el primer equipo del Real Madrid e incluso formaría parte del equipo que llegó a la final de la Copa de Europa en el año 1981 y que perdió frente al equipo inglés del Liverpool. Este resultado creó mucha ilusión en los aficionados morados, fletándose numerosos  autobuses para acudir al partido de vuelta en tierras levantinas. Fue muy curioso el observar como en la tarde del 3 de julio la calle Alcalá de Henares quedaba totalmente colapsada de autobuses que se concentraban frente al “ Bar Plaza” para desde allí partir hacía Castellón.


  El domingo por la mañana los aficionados arriacenses aprovecharon para ir a la playa del Grao y por la tarde la ciudad de Villarreal acogía de manera amigable a los más de un millar de aficionados, que con sus bufandas, banderas y trompetas daban un color especial a la ciudad de la Cerámica. En Guadalajara el partido pudo seguirse a través de las ondas de Radio Popular y resultaba curioso observar como algunos establecimientos de hostelería sacaban a sus terrazas grandes altavoces para seguir el encuentro futbolístico en directo. 
  El encuentro no pudo comenzar peor para el equipo morado, ya que a los diez minutos el guardameta, José Luis  Sesma, sufría una grave lesión en el brazo teniendo que abandonar el terreno de juego. Su sustituto, el marchamalero Carlos León, realizó un gran partido y fue decisivo para sacar adelante la eliminatoria. El partido terminó con empate a un gol y de esa manera se obtenía el ansiado ascenso a la Tercera División.


  La alegría se desbordó tanto en la ciudad castellonense como en la propia Guadalajara donde una vez terminado el encuentro, se abrieron dos conocidas discotecas para celebrar el ascenso al grito de : “Depor”, “ Depor”... Pocos días más tarde el lesionado portero Sesma contrajo matrimonio en la Concatedral de Santa María y tuvo que llevar un cabestrillo debido a la lesión de Villarreal. En los postres del convite se volvió a celebrar de manera espontánea el histórico ascenso.