Aumenta la emigración

23/03/2014 - 23:00 Redacción

os datos sobre el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística ponen de manifiesto el crecimiento del número de guadalajareños que se marchan a vivir al extranjero, en proporción superior al resto de lo que pasa en el conjunto de la nación. Casi cuatrocientas personas se fueron el pasado año de la provincia. Estos números no son pura matemática, por una parte, porque muchos de los que se van no llegan a registrarse en los consulados de los países de destino y otra buena cantidad son en realidad regresos a sus países de inmigrantes que se nacionalizaron aquí. Aun así, de estas cifras sí se desprende que son demasiados los jóvenes que viajan al extranjero en busca de una oportunidad profesional cuando finalizan sus estudios en España y también que son muchos los que un día vinieron a un país emergente y deben regresan a su casa. Dos tendencias, dos fenómenos de emigración distintos que son consecuencia de una crisis económica que tiene como principales perjudicados a los jóvenes bien cualificados que buscan su primer empleo. En Alemania, Reino Unido o Estados Unidos lo tendrán más fácil y percibirán además una remuneración difícil de imaginar aquí.
Aunque las perspectivas indican que en poco tiempo estaremos fuera de la crisis, sin duda por una mejor gestión en los últimos años y porque el ciclo de depresión toca a su fin, los efectos de la prolongada mala situación se hacen evidentes. La inversión, el crecimiento, la actividad, la investigación y el desarrollo se paralizaron y avanzan hoy muy despacio todavía. La situación, sin duda, revertirá en unos cuantos años y lo que hoy son síntomas de mejoría se traducirán en empleo para las futuras generaciones. Entre tanto, al menos, queda el consuelo de saber que a los guadalajareños, más que a ningún español, no les falta valor para coger la maleta e ir en busca de un futuro mejor. Muchos harán de otros países su propio hogar. Otros volverán cuando se aprecie el resurgir de la economía. Todos, seguro, sufrirán de nostalgia. Nadie emigra por gusto.